Un fallo multiorgánico fue el causante ayer sobre las 19 horas de la muerte del que casi durante 23 años ejerció como alcalde de la localidad de Porriño, José Manuel Barros González. Apartado de la política activa desde el año 2007, dejó una profunda huella en su municipio y en la comarca siendo el impulsor, entre otras obras, del saneamiento del río Louro, que pudo ver concluido después de dejar su puesto.

Entró como alcalde en el año 1981 para sustituir al anterior regidor Gonzalo Ordóñez Pérez. Barros rápidamente se hizo con el cargo e imprimió al concello un carácter más rural, pues procedía de la parroquia de Mosende. En 1983, ya como cabeza de lista, logró mejorar los resultados, y mantuvo durante casi toda su trayectoria como regidor sobradas mayorías absolutas alcanzando los casi 23 años de alcalde. En 2003 una escisión capitaneada por Gonzalo Ordóñez Puime provocó el cambio de gobierno, que quedó en manos del BNG.

Además de alcalde, fue vicepresidente de la Diputación de Pontevedra casi tantos años como alcalde y de la desaparecida Caja de Ahorros Provincial de Pontevedra hasta su fusión con la Caja de Ahorros Municipal de Vigo, y ejerció entre otros cargos, puestos en Sogarpo (Sociedade Galega de Garantía Reciproca) y en la Federación Galega de Municipios y Provincias. Fue uno de los alcaldes más populares de España, debido a su sentido del humor con el que abordó su problema de obesidad, lo que le llevó a dejarse pesar públicamente para promocionar la miel de las Rías Baixas, y aparecer en programas de televisión mundiales en los que, de paso, promocionaba el municipio.