Galicia fue una de las pocas comunidades que escapó del crecimiento sin tregua de la pobreza en España al calor de la crisis. La tasa que refleja el número de personas que malvive sin recursos y está en riesgo de exclusión en la comunidad bajó del 23,6% de la población que alcanzó en 2012 al 22,8% en 2013 y volvió a caer el pasado 2014 al 22,1%, según la Encuesta estructural a hogares que ayer actualizó el Instituto Galego de Estatística (IGE). En el conjunto del Estado se situó en el 29,2% hace dos años, el último dato disponible. La evolución en el caso concreto de la comunidad está directamente relacionada con las mejoras experimentadas en los principales núcleos de población. Porque en otras zonas, especialmente el sur de las provincias de Pontevedra y Ourense, la pobreza se está disparando.
La tasa reúne a las personas que o bien no llegan ni al 60% de la mediana de ingresos de los hogares, que sufran carencia material severa o sin salario por falta de trabajo o empleos que aporten pocos recursos. Una dificilísima situación que padece un tercio de los residentes en las comarcas de Paradanta, Baixo Miño y O Condado. En 2013 eran el 29,5%. El incremento en los municipios integrados en A Limia, Baixa Limia, Terra de Celanova, Verín y Viana es de casi siete puntos, hasta el 30,4%. El mayor aumento se da en las comarcas de Caldas y O Salnés, donde pasan de una tasa de pobreza y exclusión social del 21,9% en 2013 al 29% el pasado ejercicio.
Por encima de la media regional están también los municipios del sur lugués, con una tasa que ronda el 29%. A continuación figuran las localidades de A Costa da Morte, con una ligerísima reducción de menos de medio punto hasta el 28,4%. En las comarcas de O Carballiño y O Ribeiro se alcanza el 26,7%; el 24,2% en la de O Morrazo, tras una caída también pequeña de algo más de un punto; la misma reducción que en Vigo y sus concellos de alrededor, donde se pasa de prácticamente el 25% al 24%; y casi tres puntos por debajo de 2013 en el caso de la comarca de Pontevedra, con un 23,9%.
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Los datos menos malos sobre pobreza y exclusión social en Galicia vienen de Lugo capital y las comarcas de A Ulloa, Meira y Terra Chá, con un 16,8%; un 17,5% en A Mariña luguesa; un 17,6% en la capital ourensana y sus municipios aledaños; la ciudad de A Coruña y su comarca, con un 17,9% frente al 21,2% del año anterior; y las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes, que bajan del 22,5% al 18,4%.
Los mayores porcentajes de riesgo se concentran en familias monoparentales con hijos menores o jóvenes a su cargo. Un 52%. En aquellas formadas por una pareja sin descendencia cae al 19,8%.
En los avances que el IGE ya publicó con anterioridad sobre las dificultades que atraviesan los hogares ya se advertía de un incremento importante entre aquellos que lo están pasando peor. Con facilidad a fin de mes llega el 41,3% de los gallegos, mientras que con dificultad lo hace el 45,5% -1,234 millones de personas, tras un incremento anual del 0,5%- y con mucha dificultad un 13,1%, que son 356.441, un 1,7% más que en 2012.
Todas las medidas de contención de gasto son bienvenidas. Incluida el cultivo y crianza de su propia de alimentos o su cesión por parte de familiares y amigos. El 42% lo consigue con productos de huerta y un 35% en pollo y huevos. De media, el ahorro mensual son 62 euros.
