Hace apenas dos semanas que Oladapo Oladipo, un joven de 26 años graduado en Economía, estrenó nuevo puesto de trabajo, como responsable de control financiero de la empresa Barkibu, en A Coruña. Un poco antes de recibir esa oferta pensaba si volver con el resto de su familia a Inglaterra, de donde llegaron en 2003 cuando su padre, camionero, vio una oportunidad en Lugo. Oladapo llegó a Galicia a los 12 años y jugó al fútbol para "integrarse". "Quería conocer gente y aprender rápido, porque fuimos de los primeros nigerianos en Lugo y no era fácil porque éramos la novedad", explica.

Allí creció hasta que se empeñó en estudiar Economía, que implicaba irse a A Coruña, lo que elevaba el coste de sus estudios y preocupaba a sus padres. Con pequeños trabajos, se lanzó "a la aventura" y la hizo realidad. La relación de Oladapo con su carrera le viene de un hogar de 8 personas (son 6 hermanos), donde había que "administrar bien" la economía doméstica. Sus buenas dotes para las asignaturas de matemáticas y contabilidad también ayudaron.

Cuando descubrió el programa "Apadrinando el talento", no dudó en intentarlo y tiene como mentor a Francisco Javier Ramos Díaz, directivo en Gas Natural Fenosa, con el que ha establecido, dice, una amistad y con el que también ha aprendido, por ejemplo, que "las cosas no tienen por qué salir ya, sino que pueden salir más adelante y a veces hay que tener paciencia", o, dicho de otra forma, que el esfuerzo no siempre reporta resultados inmediatos.

Oladapo había complementado su formación con un posgrado en Coaching y habilidades directivas, un tema con el que comparte interés con su mentor, del que destaca la red de contactos que le facilitó. No solo por la gente que le presentó (además de la que, como él, se beneficia del programa y pudo conocer), sino porque gracias a sus sugerencias pudo duplicar sus contactos en LinkedIn, canal a través del que recibió alguna oferta de trabajo.

Por su experiencia le pone "matrícula de honor" al programa "Apadrinando el talento", a la vez que aspira a que iniciativas así se multipliquen porque muchos jóvenes "necesitan más oportunidades". De la universidad critica que faltan prácticas "reales, trabajando como uno más", para fomentar la inserción laboral, y dice que si estuviera en su mano incidiría en ello. Si se lo propone, quizás le toque, porque cree que "se puede llegar" a donde sea por méritos propios y que "el esfuerzo, de un modo u otro, tiene recompensa".