En junio arrancó la primera compra colectiva de combustible de España puesta en marcha por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). A esta iniciativa, la primera de este tipo realizada en el país, se sumaron 18.150 gallegos a los que hay que añadir otros 236.000 clientes en toda España. A punto de terminar el año se puede hacer un balance del ahorro que supuso para las personas que se inscribieron en el sistema, que en el caso de Galicia rondó el 1,14 millones de euros, a razón de unos diez euros de media de reducción del precio por mes, según los datos facilitados esta semana por la OCU.
"Los ahorros conseguidos y el apoyo recibido por los usuarios hacen que en la Organización de Consumidores y Usuarios estemos satisfechos con el resultado de esta compra colectiva", destaca la OCU. Quienes están apuntados a la plataforma pueden adquirir el combustible con una rebaja de entre 6 y 8 céntimos el litro, ya sea de gasolina o de gasoil. La iniciativa continuará durante el próximo año, por lo que estos 18.150 gallegos inscritos en la plataforma podrán obtener un ahorro de unos 120 euros durante todo 2016.
Aunque ahora el precio del combustible ha bajado sensiblemente con respecto a la primera mitad del año, en Galicia siguen siendo los más caros de España, a lo que contribuye que la Xunta aplique el tipo máximo al impuesto antes conocido como céntimo sanitario, que grava con 4,8 céntimos cada litro, sin distinción de si se trata de gasolina o de gasóleo.
Esto hace que en la comunidad el comportamiento sea bastante diferente al resto de España. Así mientras esta semana 24 estaciones de servicio cobraban la gasolina de 95 octanos a menos de un euro en España, en Galicia no había ninguna. Y no solo eso, sino que la gasolinera más económica, ubicada en Ferrol, figuraba en el puesto 516 del ranking nacional. En el caso de la provincia de Pontevedra, para encontrar la más barata -en Tui- hay que bajar al puesto 2.398. Y en cuanto al gasóleo, hace una semana eran 81 las estaciones de servicio -el 13% del total- que vendían el litro a menos de un euro, mientras que en el conjunto de España eran más de la mitad. Las diferencias son, pues, evidentes.
Pese a la rebaja del precio del combustible, motivada por una caída continuada del coste del petróleo en el mercado mundial, los inscritos en el sistema de compra colectiva sigue beneficiándose del descuento, siempre de seis céntimos más dos adicionales si el repostaje se realiza en la gasolinera habitual, con respecto al precio de venta al público. La condición que el llenado del depósito se produzca en alguna de las 113 estaciones de servicio de Cepsa, la compañía con la que la OCU cerró el acuerdo para la compra colectiva de combustible.
En España son 254.765 las personas que se han unido a esta plataforma, que puso en marcha la OCU el pasado mes de marzo y que comenzó a funcionar de manera efectiva en junio. La idea fue abrir una página web para que todo aquel que quisiera pudiese inscribirse y crear así un grupo de demanda que permitiera negociar precios más bajos con las distribuidoras. Fueron varias las compañías que presentaron ofertas, pero finalmente el acuerdo se cerró con Cepsa, que tiene una amplia red de gasolineras por Galicia. En A Coruña cuenta con 52 estaciones de servicio, en Pontevedra 23, en Lugo 21 y en Ourense 17.
Para beneficiarse de los descuentos que permite esta compra colectiva de carburante se distribuye una tarjeta entre los beneficiarios que es gratuita y que deberán usar cada vez que vayan a repostar. Solo se establece un límite de dos repostajes al día y un máximo de 90 litros por transacción.
En un primer momento, hasta principios de junio, se apuntaron en Galicia 11.915 personas. Durante el verano, sin embargo, esta cifra creció un 52 por ciento hasta los 18.150. El mayor número de gallegos apuntados a la compra colectiva de carburante está en la provincia de Pontevedra: 7.754, de los cuales 3.500 se apuntaron en los junio, julio y agosto. En A Coruña empezaron siendo 5.214, pero ahora ya alcanza la cifra de 7.159 automovilistas inscritos. En Lugo los beneficiarios ascienden a 1.777 y en Ourense a 1.460, según los datos de la OCU.
El descuento será de seis de toda la red, pero podrán sumarse otros dos céntimos más de rebaja si el repostaje se hace siempre en la gasolinera habitual que previamente elija el consumidor.
La OCU calcula unos ahorros medios al año de entre 121,23 euros en el caso del diésel y de 123 euros si se trata de gasolina de 95 octanos, una rebaja importante si se tiene en cuenta que Galicia sigue teniendo los carburantes más caros de la península.
Los descuentos que ofrece esta plataforma se pueden acumular o utilizarlos en cada repostaje, a elección el consumidor. En todo caso, esta rebaja no puede acumularse a las bonificaciones de otras tarjetas y ofertas. La reducción del precio se aplica a todos los gasóleos de automoción y gasolinas, salvo al gasoil B y C y al GLP.
