José Rodríguez es el ejemplo de que en el sector lácteo a veces es mejor renovarse que morir. Tenía una granja de vacas productoras de leche y hace un año se pasó a las de carne.

¿Por qué? "Porque era una ruina", responde. "Trabajas y trabajas y cada vez te queda menos rendimiento hasta que pasas de tener rendimiento a perder dinero y entonces tienes que tomar una decisión: o cierras todo o cambias", resume este ganadero de la localidad lucense de Begonte que cuenta en la actualidad con 60 vacas.

Lleva más de 40 años trabajando en la explotación que antes era de sus abuelos. Rodríguez resume de una forma muy gráfica la situación actual del sector lácteo gallego.

"Ahora los ganaderos están metidos en el río y tienen que sacarlos del río porque sino se ahogan", esgrime, para apuntar a continuación que "quien tiene que sacar esto del agujero es la Administración: con dinero o facilitando a la gente que pueda trabajar". No es muy optimista con el futuro. "Todos vamos al mismo agujero, porque esto no tiene ninguna solución", se lamenta.