Los adolescentes y jóvenes gallegos no toman la decisión de qué van a estudiar porque sí. A pesar de que lo primero que ponen en la balanza es la vocación, la encuesta de la Xunta analiza cómo están de "condicionados" por influencias externas y "presiones" que incidirán en su elección final. Tanto en el caso de la ESO, para elegir luego el itinerario que proseguirán en Bachillerato, como después, cuando se convierten en universitarios, los padres son quienes tienen más relevancia en el proceso, seguidos por las informaciones que buscan los jóvenes en internet.

En todo caso, el informe revela que los alumnos no se sienten "apremiados" al elegir por su entorno, en el que también despuntan las influencias de amigos, hermanos, la televisión y, en menor medida, por debajo del 40%, de tutores o visitas a empresas (19%).