Los concellos adeudan a Augas de Galicia más de 7,3 millones de euros por obras de abastecimiento o saneamiento que debían ser cofinanciadas por las entidades locales y que no llegaron a abonar. En el listado de deudores figuran quince ayuntamientos, mancomunidades, consorcios y también la Diputación de Pontevedra. Según admite el organismo público en sus cuentas anuales del año 2014, se trata de deudas que por su antigüedad son de difícil cobro. A algunas corporaciones locales se les ha concedido un aplazamiento, pero en otros casos los expedientes han sido ya remitidos a la Axencia Tributaria de Galicia para que les retengan las cantidades que deben del Fondo de Cooperación Local.
De esta manera, el Gobierno gallego empezará a descontar la deuda con Augas de Galicia de las partidas que anualmente reparte entre los ayuntamientos con cargo a este fondo que estará dotado con 116 millones de euros en 2016. Es un procedimiento que ya se aplica a las corporaciones locales que deben dinero a Sogama.
La mayor deuda corresponde al Consorcio de Cervo-Burela, con más de 2,2 millones de euros pendientes de pago y a la Diputación de Pontevedra, con 1,2 millones de euros. Entre los ayuntamientos, el que debe más dinero a Augas de Galicia es Sarria (Lugo), con 753.000 euros y Gondomar que adeuda medio millón de euros. La Mancomunidad do Salnés también supera los 554.000 euros de impago. A ellos se suman otros concellos como Ponteareas, Marín, Poio, Mos y Vilaboa, en Pontevedra; Ribadavia, Barbadás y Allariz en Ourense; Mugardos, Tordoia, Mesía y Santiago de Compostela en A Coruña; mientras que en Lugo solo figura Quiroga.
Pero no fueron las entidades locales las únicas que no pudieron hacer frente a la parte que les correspondía de las obras acometidas por Augas de Galicia. Ence adeuda 3,4 millones de euros a la empresa pública, según consta en su balance anual de cuentas. En total, son casi once millones de euros los que tiene pendiente de cobro este organismo dependiente de la Xunta por la cofinanciación de obras de abastecimiento y saneamiento.
"Debido a la antigüedad de estas deudas resulta de gran complejidad la gestión de estos derechos de cobro", relatan en el informe de cuentas de 2014. De hecho, durante el pasado ejercicio solo lograron cobrar el 9 por ciento, alrededor de un millón de euros, de todo lo que debían las administraciones locales, de manera que el saldo pendiente a finales de año se quedó en 10,7 millones.
El cobro de esta deuda es fundamental además para una entidad que mueve una importante cantidad de dinero en obras. Solo el año pasado acometió inversiones por más de 109 millones de euros y cerró además al ejercicio con un patrimonio neto negativo, debido a que registró 4,6 millones en pérdidas. Según aclara el balance de Augas de Galicia, la razón fue una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza que le obligó a desembolsar 25,1 millones de euros adicionales para pagar las expropiaciones que se realizaron para el Paseo Fluvial del Río Pontiñas, en Lalín.
En todo caso, la empresa auditora que analiza las cuentas de Augas de Galicia descarga problemas de solvencia "puesto que se generará nuevo crédito en presupuestos futuros".
A pesar de ello, la empresa pública de aguas tiene comprometidas obras por más de 339 millones. Solo entre 2016 y 2018 deberá desembolsar inversiones por más de 104 millones para acometer obras de abastecimiento y saneamiento. Y eso, sin contar, los posibles sobrecostes. En 2014 tuvo que realizar una modificación presupuestaria para ampliar en 10,3 millones el crédito disponible para material y suministros.
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Los ciudadanos adeudan 5,3 millones a Augas de Galicia por el canon del agua
- Las administraciones no son las únicas que tienen deudas con Augas de Galicia. En total, este organismo público suma 25,3 millones de euros pendientes de cobro a fecha de diciembre de 2014. Además de los 10,7 millones que no ha cobrado por cofinanciaciones de obras, hay otros 5,3 millones de euros que no ha recaudado por impagos del canon de agua.Este canon, que se aplica desde 2012 y que sustituyó al antiguo canon de saneamiento, grava el consumo doméstico y se utiliza precisamente para contribuir a la financiación de obras de abastecimiento y depuración. Sin embargo, no todos los ciudadanos pagan el recibo del agua y la Xunta ha dejado de ingresar solo en 2014 más de 2,6 millones de euros, que sumadas a las cantidades que se arrastraban de años atrás ascienden a una deuda total de 5,3 millones.En otros casos, los ciudadanos cumplen con sus obligaciones pero es Augas de Galicia la que se equivoca con los recibos. Así, el pasado año tuvo que devolver 248.000 euros a familias e industrias por cobros indebidos.Y si hay usuarios que no están al corriente de sus pagos, al ente público que gestiona las obras hidráulicas le pasa lo mismo con Hacienda. Según consta en sus cuentas de 2014, Aguas de Galicia está sometida a inspección por parte de la Agencia Tributaria por el IVA del año 2011, 2012, 2013 y 2014. Y además el fisco también está investigando la tributación del IRPF de esta empresa pública de los mismos años. Permanece abierta igualmente otra revisión del Impuesto de Sociedades correspondiente a las anualidades de 2010, 2011, 2012 y 2013. Según recoge la auditoría, esto implica que podría haber deudas fiscales "con un importe que no es posible aún cuantificar objetivamente".
