Del escrutinio de la Agencia Tributaria para luchar contra el fraude fiscal no se libran ni los más humildes colectivos. En la lupa de los inspectores ya no están solo las millonarias cantidades que mueven las grandes empresas sino también los miles de euros que manejan asociaciones sin ánimo de lucro. Desde este año las entidades sociales están obligadas a declarar todos los gastos e ingresos que superen los 3.005 euros. Entre los colectivos se incluye todo tipo de asociaciones culturales o deportivas, comunidades de vecinos, ONGs y también las Asociaciones de Padres de Alumnos (ANPAs) que, a partir de ahora, tendrán que hacer frente a más papeleo para rendir cuentas a Hacienda. No se trata de fiscalizar a estos colectivos sino de contrastar los pagos que hacen a sus proveedores con las facturas que presentan las empresas y detectar así posibles bolsas de dinero negro que no se declararon al fisco.
Con anterioridad solo las empresas o asociaciones que desarrollaban una actividad empresarial o profesional estaban obligadas a presentar el llamado modelo 347 de declaración de operaciones con terceras personas. Sin embargo, desde enero de 2014 las entidades sociales fueron incluidas en este control, de manera que este año por primera vez tuvieron que rendir cuentas de los ingresos y gastos registrados durante el ejercicio anterior. Tuvieron de plazo hasta el pasado marzo.
Solo quedan exentos de este control las facturas de suministro de agua, energía eléctrica y combustibles, así como lo que se paga por seguros. Sin embargo, tendrán que declarar el resto de ingresos y gastos cuando superen la cuantía de 3.005 euros.
Servicios
En el caso de las ANPAs, por ejemplo, tendrán que rendir cuentas de las subvenciones que reciben de Xunta y concellos, así como de aquellos ingresos que reciban vía convenio. No tendrán que especificar, sin embargo, las cuotas que cobran a los padres puesto que no llegan al tope. En cuanto a los gastos, las asociaciones de padres tienen que detallar cada una de las facturas que pagan por la prestación de determinados servicios: el más común es el de comedor escolar, pero también se deberán incluir actividades extraescolares o la atención al alumnado en matinales siempre que se contrate a alguna empresa para hacerse cargo y supere el límite de 3.005 euros.
El problema es que, a diferencia de otros colectivos, como las comunidades de vecinos, que normalmente son gestionadas por administradores de fincas, las ANPAs no cuentan con una estructura administrativa que les resuelva el papeleo sino que son los propios padres los que se encargan de poner al día la contabilidad. Por esta razón, la exigencia de declarar a Hacienda todos los ingresos y gastos cumplimentando el modelo 347 se ha encontrado con el desconocimiento y las dudas de las ANPAs sobre qué tipo de conceptos deben incluir en el formulario. Y precisamente debido a ello a alguna de estas asociaciones ya les ha llegado algún requerimiento de la Agencia Tributaria por errores en su declaración.
En algunos casos se han visto obligadas a contratar a una gestoría para que se haga cargo de la rendición fiscal ante la Agencia Tributaria, lo que supone un gasto más en las ajustadas cuentas que manejan estas asociaciones.
La Federación Olívica de Asociacións de Nais e Pais de Alumnos de Vigo e Comarca está, de hecho, elaborando una guía para ayudar a las ANPAs a rendir cuentas ante Hacienda y además prepara jornadas informativas que servirán para despejar las dudas que surjan entre las asociaciones de padres.
En todo caso, Hacienda pretendía un mayor control sobre las entidades sociales y organizaciones sin ánimo de lucro al obligarlas a declarar también el impuesto de Sociedades. Las quejas de estas asociaciones frenaron, sin embargo, esta medida.
Estas organizaciones -desde ANPAs, asociaciones vecinales y culturales, clubs deportivos...- están exentas de pagar el impuesto de Sociedades y tampoco lo tienen que declarar. A traves de una ley aprobada en noviembre del año pasado, sin embargo, Hacienda pretendía que todas estas entidades hiciesen la declaración de este tributo como cualquier empresa, aunque no estuviesen obligadas a pagarlo. La oposición generada entre las asociaciones, sobre todo las más pequeñas, que advirtieron que no estaban preparadas para enfrentarse a la complicada maquinaria administrativa y burocrática que supondría esta exigencia, terminó por hacer rectificar al Gobierno. Hacienda decidió que quedaran exentas de presentar el impuesto de Sociedades las entidades con unos ingresos anuales inferiores a 50.000 euros o a las que no superen los 2.000 euros por rentas no exentas (rendimientos de capital en bancos, venta de material escolar o loterías). De esta manera, quedan fuera la práctica totalidad de las ANPAs, que se libran de declarar el impuesto de Sociedades, pero no de cumplimentar el modelo 347.
"Solo somos una asociación de padres, no una gestoría"
- Cuando Belén Fernández se convirtió en presidenta de la Asociación de Padres de Alumnos del CEIP Ilas Cíes admite que no sabía manejar un excel. Ahora ya tiene un certificado digital, lleva el libro de socios, la contabilidad y los registros de IVA de la ANPA y además gestiona un comedor escolar con más de un centenar de niños y con reuniones mensuales con la empresa que presta el catering. Por esta razón, se queja de que ahora estén obligados además a declarar a Hacienda las facturas de más de 3.005 euros sin que nadie les haya asesorado ni les faciliten esta tarea. "Somos una asociación de padres, no una gestoría", lamenta.Los padres no critican que tengan que rendir cuentas a la Agencia Tributaria sino la falta de facilidades para cumplimentar este modelo 347. "Me parece bien que haya cuánto más control mejor, pero me gustaría que tuviésemos una oficina donde pudiésemos ir a consultar dudas porque ahora mismo nos obligan a presentarlo todo telemáticamente, ni siquiera podemos ir a Hacienda, y no tenemos forma de preguntar aquello que no sabemos", explica Belén Fernández.La presidenta de la ANPA del CEIP Illas Cíes reivindica que en la asociación de padres son "voluntarios" que con su dedicación además "le quitan mucho trabajo a la Administración". "Por eso, creemos que lo menos que podía hacer la administración ahora es facilitarnos las cosas", se queja.Como ejemplo pone el trabajo de las ANPAs haciéndose cargo de la gestión de los comedores escolares y lo contrapone a los problemas en varios centros por irregularidades detectadas en la comida que suministran las empresas concesioinarias del servicio. "Nosotros llevamos un trabajo minucioso y es raro que se nos escape algo", recalca.En la misma línea, la presidenta de la Federación Olívica de Asociacións de Nais e Pais de Alumnos de Vigo e Comarca, Bertila Fernández, insiste en que su función es defender los derechos de los niños y de sus familias. "Nosotros no tenemos montado un negocio", advierte.
