El fondo de 72,8 millones de euros del que disponía el Servizo Galego de Saúde (Sergas) para gastos imprevistos a lo largo del año se agotó en octubre. La Consellería de Sanidade destinó la mayor parte de ese dinero, en concreto 61 millones, al pago de sustituciones en el sistema sanitario, el destino habitual de esta partida, si bien ha dejado a cero el saldo de este mecanismo dos meses antes de acabar el año y 30 días antes que en 2014.
El departamento que dirige Jesús Almuíña, precisamente desde octubre tras relevar a Rocío Mosquera, ha gastado 22 millones más que el año pasado del denominado fondo de contingencias a estas alturas del ejercicio, si bien 11,8 fueron destinados al pago de indemnizaciones judiciales e intereses de demora.
El desembolso en contratos temporales durante los diez primeros meses del año ascendió a 61 millones, 14,5 más que el año pasado en el mismo mes, lo que supone un aumento del 31%. Eso sí, el Sergas apuró el gasto a final del ejercicio de 2014 y no solo agotó el fondo de contingencias entre noviembre y diciembre de 2014, sino que necesitó más dinero hasta alcanzar solo en nóminas para cubrir bajas y vacaciones 88,1 millones. Más de 38 de ellos los pagó en entre los últimos meses del año.
El Consello de Contas ha criticado en algún informe el uso por parte de la Xunta de Alberto Núñez Feijóo del fondo de contingencias, que debe ser empleado para "gastos imprevistos y no discrecionales". El organismo advirtió en 2012 que ese mecanismo "constituyó una herramienta para la cobertura de gastos (principalmente gasto corriente) que son objeto de una deficiente presupuestación por escasamente realista, y que son reiteradamente presupuestados a la baja para dotarlos de crédito necesario a lo largo del ejercicio, a veces incluso en base a estimaciones y no a necesidades surgidas".
La propia Consellería de Sanidade ha optado desde entonces por seguir empleando esta partida bien para gasto de personal, mediante sustituciones de bajas o vacaciones, o para gasto en medicamentos, fundamentalmente. En función del nivel de uno y otro, utilizaba este fondo para cubrir sus necesidades.
El pasado mes de octubre el Sergas requirió los últimos 15,9 millones disponibles de este mecanismo ante la "imposibilidad de hacer frente" a las nóminas de sustitutos "sin que ello perjudique la consecución de los objetivos fijados", en alusión a la estabilidad presupuestaria. El destino de esta medida es "cubrir las sustituciones imprescindibles por vacaciones, las derivadas de la incapacidad temporal y los días de libre disposición", según consta en la documentación mediante la cual se oficializó la modificación presupuestaria. El dinero se destinó a personal de atención especializada y primaria, que suman 15 millones, más otros 0,9 millones necesarios en el capítulo de formación de graduados y postgraduados.
El fondo de contingencias del Sergas está dotado de 72,8 millones, de los que se gastó en dos cambios presupuestarios 11,8 y 45 durante el primer semestre del año. La primera partida se destinó a pagar indemnizaciones; la segunda, a personal. El pasado mes de octubre le tocó a los 15,9 restantes.
El año pasado fue en noviembre cuando agotó el fondo de contingencias, de igual dotación inicial, al requerir 22 millones. En octubre, el gasto adicional había alcanzado solo los 50.
El agotamiento del fondo de imprevistos del Sergas se produce dos meses antes del período vacacional de diciembre, donde también se suceden las vacaciones del personal sanitario.
