Las cifras económicas muestran una recuperación que Xunta y Gobierno central certifican como la defunción de una crisis que estalló a finales de 2008 con la caída del banco estadounidense Lehman Brothers y que un ejercicio después comenzó a golpear a Galicia. Pero el balance de este período refleja un tijeretazo en las políticas sociales que, en el caso gallego, supera los 1.152 millones, lo que supone un recorte del 16,2% desde 2009, de acuerdo con un estudio de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales.

El documento analiza los presupuestos liquidados de todas las comunidades autónomas en el citado período, que en el caso de Galicia comprende dos gobiernos del PP presididos por Alberto Núñez Feijóo. En ese período, tres comunidades redujeron más que Galicia sus políticas sociales, que comprenden el gasto en educación, sanidad y servicios sociales. Se trata de Castilla-La Mancha, que las redujo un 26,9% (-1.637 millones); Cataluña, un 26,2 (-5.438); y Aragón, un 22,5 (-811).

En ese período, todos los gobiernos autonómicos y el Estado se enfrentaron a un problema de déficit que obligó a aplicar recortes drásticos en el gasto público. Galicia cumplió los límites impuestos cada ejercicio, salvo en 2011. Su presupuesto cayó 2.145 millones en esos años, pasando de 10.581 a 8.436 de gasto no financiero. El citado estudio, sin embargo, analiza un presupuesto liquidado en 2009 de 10.701 millones y otro de 9.736 para este ejercicio.

Como causa, la citada asociación señala la caída en la recaudación de impuestos y un modelo de financiación autonómica "sobrepasado por los acontecimientos", así como una losa en forma de pago de intereses de deuda, que asumen ya 17,3 de cada 100 euros gastados por los ejecutivos autonómicos.

En total, las comunidades redujeron su gasto social en casi 16.977 millones, con un gasto por habitante que ha pasado de 2.534 euros en 2009 a 2.158 en la actualidad. Tacha estas políticas de "crueles".

En este contexto, Galicia se mantiene unas décimas por encima de la media del porcentaje destinado a políticas sociales, con el 71% de sus fondos, teniendo en cuenta que la mayor parte corresponde a las nóminas del Servizo Galego de Saúde y del profesorado. Engullen el 71% del presupuesto, que dedica 2.176 euros por habitante a estas políticas, 18 más que la media.

Por áreas, el mayor descenso de fondos se produjo durante los últimos seis años en los servicios sociales, que incluyen los fondos para dependencia o las ayudas asistenciales. Según este estudio, cayeron un 31,4%, el segundo mayor desplome tras el 37,4% de Castilla-La Mancha. Supusieron 227,7 millones menos.

La educación se sitúa en segundo lugar, con un descenso del 16,1%, que equivale a casi 306 millones y que coloca a la comunidad en cuarto lugar y justo por encima de la media del 15,7%.

Precisamente por debajo de la media de reducción presupuestaria se sitúa la sanidad gallega, con 529 millones, que supone un 13,4% menos. En toda España la caída fue del 15,7%.