Galicia vive dos crisis: la económica y la demográfica. De la primera, aseguran los expertos, saldrá en los próximos años. De la segunda va a ser más complicado, pese a las al balance de nacimientos de los primeros seis meses. De enero a junio los partos en la comunidad aumentaron un 1,5% respecto al mismo periodo del año pasado y convirtieron a la comunidad en la segunda, tras Aragón, con el mayor incremento. Pero la otra parte de la balanza, la de las defunciones, se disparó un 8,1%. Aunque en la comparativa con el resto de territorios mejora con respecto a ejercicios anteriores, los datos revelan cómo Galicia no logra frenar la despoblación ya que tiene un saldo vegetativo negativo de 7.130 personas, es decir, se acentúa el balance entre nacimientos y defunciones a favor de estas últimas.

Entre los meses de enero y junio se produjeron en la comunidad 9.726 nacimientos, 143 más que en 2014, según datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es el segundo primer semestre desde el inicio de la crisis en el que se produce un incremento de los partos. El anterior se registró en 2014, aunque al final de año los nacimientos volvieron a caer por sexto año consecutivo. De las 17 comunidades, tan solo hay cuatro, entre ellas Galicia, en la que la variación es positiva. La que presenta una mejor cifra es Aragón con una subida del 2,8%, y la peor, Extremadura con un -3,2%. A nivel nacional la caída de nacimientos ha sido del 0,8%.

Para conocer si el saldo vegetativo (la diferencia entre nacimientos y defunciones) es positivo o negativo la otra variable que se utiliza es el número de muertes que se han producido. Y en este apartado, en Galicia, durante el primer semestre del año, hubo un 8,1% más que en la primera mitad del ejercicio anterior, al pasar de 15.590 a 16.856.

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El aumento es siete puntos superior al registrado el año pasado, pero está entre los más bajos de España. Solo hay Cantabria y Cataluña tuvieron una subida inferior. Destaca el alza del 15,4% en Baleares, frente al 10,4% de la media nacional.

Como consecuencia, el saldo vegetativo volvió a ser negativo, como ha sucedido en las dos últimas décadas. La diferencia entre nacimientos y muertes entre enero a junio fue de 7.130 personas. Durante el primer semestre del año pasado había sido la comunidad con una cifra mayor. En este le ha superado Madrid.

Las cuatro capitales de provincia gallegas presentan un comportamiento dispar con los nacimientos. Mientras A Coruña, Lugo y Ourense tuvieron cifras positivas en la comparativa interanual, en Pontevedra fueron negativas. En la ciudad de A Coruña, la cifra de bebés que nacieron aumentó un 1,8%, frente al 3,5% de la de Lugo y el 0,2% de la de Ourense. En Pontevedra cayó un 2,5%, mientras que en Vigo las muertes superaron en 80 personas a los 2.383 nacimientos, un saldo vegetativo negativo, pero inferior a las 147 de 2013. Las defunciones crecieron en las cuatro capitales de provincia. El mayor incremento de produjo en la ciudad de Pontevedra, con un 20%. Más baja fue la subida en Lugo (9,8%), Ourense (7,1%) y A Coruña (3,7%).

El saldo vegetativo en estas cuatro urbes continúa siendo negativo, de acuerdo con las estadísticas divulgadas por el INE. Destaca el de Pontevedra, con apenas 44. En el otro lado de la clasificación se encuentran las 384 registradas por A Coruña. Por su parte, el saldo negativo en las provincias de Ourense y Lugo alcanzó las 191 y 136 personas, respectivamente.