La radiografía del INE a la movilidad demuestra que los más jóvenes, uno de los colectivos más azotados por la crisis, son más propensos a dar el salto y cambiarse de residencia. Por encima de los 230.000 ocupados de entre 16 y 34 años, el 5%, se trasladó de municipio de residencia en el último año en el conjunto del Estado, una cifra que evidentemente contrasta con la de los mayores de 55 años, el 1,1% (29.600). También los extranjeros se muestran más dispuestos a mudarse a otro municipio. En el último año, el 7,6% de los ocupados extranjeros varió de localidad de residencia, frente al 2% de los ocupados de origen español.

La movilidad geográfica es superior entre los asalariados eventuales que entre los que tienen un puesto fijo. El 4,4% de los empleados con contrato temporal cambió de municipio de residencia hace menos de un año, frente al 2,2% de los que tienen contrato indefinido. Además, el 85,8% de los asalariados con contrato indefinido lleva residiendo en el mismo municipio cinco años o más, frente al 80,4% de los temporales que se encuentran en esta situación.

A menor antigüedad en el puesto, mayor movilidad. De los ocupados que llevan más de seis años en su empleo actual, el 1,4% tiene un periodo de residencia en el municipio inferior a un año.