La Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria ha activado el Protocolo de Atención Educativa Domiciliaria, que permitirá impartir clases en sus casas a los alumnos que falten más de un mes al colegio debido a una larga enfermedad.

El protocolo establece un máximo de diez días desde que la familia del alumno formula la solicitud hasta que la correspondiente jefatura territorial la resuelva. Su puesta en servicio lo anunció ayer el director xeral de Educación, Formación Profesional e Innovación Educativa, Manuel Corredoira, antes de intervenir en una Comisión parlamentaria. Explicó que las clases a domicilio serán impartidas por profesorado destinado en los centros de educación a adultos.

La puesta en marcha de este mecanismo por parte de la Consellería de Cultura y Educación responde a una demanda de la Confederación de Anpas Galegas, que recientemente se reunieron con los grupos de la Cámara gallega, poniendo como rostro de su reivindicación al niño Hadrián Antelo, de once años y natural de Malpica, que combate desde hace meses contra la leucemia mientras su familia reclama que reciba atención educativa en su casa tanto como dure la convalecencia.

"Con este protocolo queremos que la atención sea más ágil, que el programa educativo sea más adaptado a su situación y que se le presten los recursos, telemáticos también, de apoyo a través de las tecnologías de la información y comunicación que puedan necesitar", dijo Corredoira

La atención domiciliaria se prestará cuando el alumno falte más de un mes seguido a clases o bien padezca alguna enfermedad crónica que sea causa de faltas de asistencia al centro de seis o más días continuados al mes dentro de un periodo mínimo de seis meses.

Respecto al procedimiento, tal como se recoge en el protocolo publicado ayer en la web de la consellería, es la familia la que deberá presentar en su centro escolar la solicitud correspondiente, acompañada del perceptivo informe médico. A partir de ahí, el profesorado tutor elaborará un informe sobre el alumno que, junto con la petición de la familia y el informe médico, deberá remitirse a la jefatura territorial de Educación correspondiente, que es el órgano encargado de resolver. En la resolución se hará constar la asignación horaria y la duración de la atención.

Por último, la Xunta señala que el profesorado de atención educativa domiciliaria elaborará un programa individualizado por cada alumno. En el caso de los alumnos de Primaria, el profesorado asignado desarrollará el currículo de forma globalizada, con el apoyo de los docentes del centro. Mientras, para los alumnos de Secundaria, se desarrollará el currículo por agrupación de materias en ámbitos: comunicación, científico-tecnológico y sociedad.