"La injusticia me saca de quicio"

-¿Qué hace una profesional asentada en un jaleo como éste? En un momento, además, de clara desafección del ciudadano hacia los políticos.

-Pues justo por eso. Porque son tiempos de turbulencias, de mucho sufrimiento e injusticia. Me pasa por delante la oportunidad de entrar en política y la he cogido porque quiero ser útil a los demás, como siempre he intentado ser. Es lo que da felicidad y satisfacción. Las injusticias me sacan de quicio y me hacen ser rebelde a pesar de que tenga 60 años.

-Muy parecido a lo que dijo cuando le nombraron Viguesa Distinguida el pasado año.

-¿Sí?

-Que sentía una responsabilidad personal en ayudar a salir de la crisis y que le gustaban las ideas con alma.

-Son las que uno siente, por las que tiene que luchar. No las ideas de un político encorsetado que transmite un programa como un disco duro. En mi caso son socialdemócratas, las que siempre he tenido y ahora dispongo de la oportunidad de llevarlas adelante gracias al Partido Socialista. Voy cargada de energía. Como un toro.

-¿Ya deja claro que no va a ser una política con corsé?

-No me va en el carácter. No vengo a política a perder tiempo ni a pasear por una alfombra roja. Cuando empiezas a ser mayor sabes realmente lo que quieres.

-Con lo que el mensaje de algunos nuevos políticos de que es el turno de la gente joven...

-Parece un eslogan tonto, pero es cierto que en los jóvenes está el futuro. ¡Qué alegría que estén tres personas jóvenes de diferentes partidos representando a una parte enorme de la sociedad! Pero eso no quiere decir que las personas con experiencia no podamos estar ahí. Todo se puede conjugar. La fuerza de la juventud con la energía vital que la convicción y la experiencia dan a los mayores.

-¿Eso se garantiza siendo independiente en la lista de un partido?

-El PSOE tiene un programa de cambio, de renovación. Socialdemócrata. Salvo algunas cosas con las que no estoy de acuerdo, el programa me encanta. No veo razón para disidencias.

-¿Qué es lo que le gusta más?

-La idea de crecer para repartir. Eso sintetiza todo el programa.

-¿Y cuáles son esas cosas con las que no está de acuerdo?

-Primero se lo diré a mis compañeros de partido para debatir. Para nada son ideas estructurales, de principios, sino técnicas, de cómo mejorar las cosas.

-¿Qué necesidades cree que hay que llevar al Congreso?

-Si en Vigo y en toda la provincia de Pontevedra se llevaran a cabo las inversiones que históricamente se hicieron en A Coruña, serían el faro del Atlántico. El gasto millonario del Puerto Exterior, el presupuesto para la ciudad de la justicia, que allí tiene 8,3 millones y aquí 3, o el AVE directo que llevamos cuatro años reivindicando. No enfrento a dos ciudades. Son datos objetivos. Al igual que A Coruña tenga la titularidad de todas las sedes del Gobierno. Es un agravio comparativo, como el de la Xunta con el nuevo hospital de Vigo. Ni en Santiago, ni en Lugo, ni en A Coruña se atreven con un modelo que beneficia de esa manera a una concesionaria en contra de los intereses generales.

-Con su propia expresión, ¿y por qué "se atreven" aquí?

-No lo sé. ¿Por qué en Vigo no se invierte y en el norte sí? Es un escarnio.

-Habla del AVE por Cerdedo. ¿No es un problema realmente de financiación? ¿O es voluntad política?

-Se trata de un problema de preferencias. Siempre se prefiere al norte que al sur. La zona que va de Vilagarcía a Vigo es una de las más pobladas de España. Nuestra densidad de población y pujanza económica justifican más que sobradamente que tengamos AVE.

-¿Y qué le hace diferente a otro candidato?

-Que soy una persona absolutamente normal.

-Eso lo dicen todos.

-Me tienen que conocer y si les parece que voy a llevar adelante lo que digo, votarme.

-Los mensajes políticos suelen ser más agresivos.

-¿Pero no dicen que son normales?

-Sí, a la vez que prácticamente exigen el voto.

-Somos mayores. Es la hora de valorar qué ha hecho el Gobierno. Son momentos delicados porque hay dos temas que empañan esa valoración. El terrorismo y Cataluña, donde Mariano Rajoy se ha envuelto con la bandera patriótica y puede que así venda mucho. Pero, con independencia de esos dos grandísimos problemas, los ciudadanos tenemos que ver lo que nos pasa en casa, cómo podemos permitir que uno de cada tres niños esté en niveles de pobreza. Es nuestra vida cotidiana. ¿Mañana seguimos igual o cambiamos? Creo absolutamente en el cambio y que Pedro Sánchez lo puede llevar a cabo como antes hizo Felipe González.

-El PSOE dice que solo hay dos opciones. O su victoria o la del PP.

-Como dicen los políticos? El partido está sin jugar. Hay tres fuerzas arriba, muchos votantes por decidir aún su voto y en mi interior creo que va a ganar el PSOE.

"Vigo es el ejemplo de que se pueden tener cuentas saneadas sin recortes sociales"

• -¿Se ven mejor los agravios cuando uno funda y trabaja en una ONG?-Te pone al pie de la realidad. Hablamos de cifras, de que uno de cada tres niños está bajo el umbral de la pobreza, algo alucinante, sangrante... De tantos millones de parados. Ves lo que significa la pobreza en esa personas. En la bocatería solidaria en la que trabajo hay personas que no quieren tomarse el bocadillo porque prefieren llevarlo y usar el pan para el desayuno y lo de dentro para arreglar una cena. Personas que viven en infraviviendas y que te piden que no retires los botellines de agua porque en la suya no hay y tienen que subir no sé cuántos pisos.-Si este tipo de acciones fueran más habituales en los que deciden, ¿la crisis se gestionaría de otra manera?-¡Claro! El problema es que las ONG, la sociedad civil, estamos donde el Gobierno no está, montando una red contra la exclusión.-¿Pero la desigualdad no es inherente a una recuperación?-Absolutamente no. Es la política de austeridad en contra de la mayoría con ese recorte de 22.000 millones en el Estado de Bienestar.-¿Es posible hacerlo de otro modo? Hay que cuadrar las cuentas.-Vigo es el ejemplo de que sí. El Concello crea empleo, no recorta en servicios sociales y tiene las cuentas saneadas. El cambio se puede hacer porque hay otra manera de gestionar.

"Al Gobierno le interesó más controlar a los jueces que modernizar la justicia"

• -Pocos, pero sonados los saltos de la judicatura a la política. Garzón, Carmena...-Mi marido-Su marido.-Un juez, como cualquier otro ciudadano, tiene derecho a participar en la vida política. Otra cosa es cómo se hace la vuelta, al igual que el que haya estado en un despacho financiero o económico. Hay que controlar bien las puertas giratorias para no utilizar la estancia política en tu vuelta profesional. En el caso de los jueces existen la recusación y la abstención.-Vamos, que no se irá a una eléctrica.-Volveré a mi plaza del juzgado de Familia cuando pasen los cuatro años, si los electores depositan su confianza en mí.-¿Cuatro años solo?-La vida da muchas vueltas, pero a día de hoy, sí.-En su sector hay una queja continua al Gobierno actual por falta de medios. -Una justicia lenta no es justicia. Pero a este Gobierno le ha interesado más controlar a los jueces que modernizar la justicia y dotarla de medios. La ley de enjuiciamiento criminal a punto de entrar en vigor acorta los plazos de instrucción, pero nace vacía, porque en sí misma ya reconoce que no habrá presupuesto. Cerrará en falso los casos más importantes porque los grandes delincuentes tienen medios suficientes y abogados estupendos para entorpecer una causa. Así lo dijeron los jueces decanos hace un año y lo repitieron en su reciente reunión en Vigo.