El conselleiro de Educación y Cultura, Román Rodríguez, aseguró ayer que la gestión de los comedores escolares no supuso en "ningún momento" un problema de salubridad para el alumnado gallego, a pesar de darse anomalías que acabaron por hacer que la Xunta rescindiese el contrato del servicio de cátering de dos empresas en varios centros. "No hubo en ningún momento riesgo para la salud", aseguró en respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por el BNG.