Con uno de los salarios más bajos de todo el Estado, a Galicia no le queda otro remedio que figurar también entre los territorios donde las pensiones no destacan precisamente por ser elevadas. De hecho, solo son menores en Extremadura. A peor cotización, peor por lo tanto prestación en el momento de jubilarse o por viudedad. Esos son los dos principales tipos de pensiones contributivas que se pagan en la comunidad. El 87% del total. El resto vienen de incapacidades permanentes, orfandad o a favor de familiares. Durante el pasado año, 652.477 gallegos recibieron alguna de ellas -más de una, incluso-, con una percepción media de 848,05 euros, según el informe publicado ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE). La cuantía difiere mucho según la edad y el sexo, pero también por el lugar de residencia. Las más altas están en las grandes ciudades y zonas que son o fueron antaño polos industriales, mientras que en los ayuntamientos más dispersos, sin apenas actividad económica, la prestación cae hasta la mitad. Otro ejemplo de las dos Galicias que conviven.
A la cabeza de los municipios con un mayor poder adquisitivo de los pensionistas está As Pontes de García Rodríguez. El montante asciende a 1.214,99 euros. Son casi 367 euros por encima del cobro medio en los pensionistas de toda Galicia. Sin duda una de las claves viene de la central térmica de Endesa y la antigua mina, que empleaba a buena parte de los vecinos de la localidad coruñesa.
A continuación están Fene y Ferrol, con 1.187,3 y 1.092,8 euros. La realidad económica en estos momentos de la comarca de Ferrolterra no tiene nada que ver con los tiempos de bonanza vinculados, sobre todo, a los antiguos astilleros públicos, que en su reconversión dejaron prejubilaciones en muy buenas condiciones. Por eso también en el ranking de los concellos con prestaciones contributivas más elevadas aparecen otros municipios del entorno: Mugardos (1.059,05 euros), Ares (1.055,50), Cabanas (1.051,62), Neda (1.027,46) o Pontedeume (990,75).
La influencia de una gran industria para el montante de los retiros se repite en la Mariña lucense con Alcoa. Los pensionistas de Cervo se mueven alrededor de los 1.080,42 euros, según el IGE. Muy cerca están los de la vecina Burela (997,54), donde al tirón de la multinacional de aluminio se suma la actividad pesquera; y Xove, con 958,59 euros.
El importe medio en Vigo y A Coruña es prácticamente idéntico. De 1.029,54 y 1.030,25 euros, respectivamente, aunque en el caso de la ciudad olívica, de nuevo se produce el efecto contagio del peso fundamental del sector industrial a ayuntamientos anexos. Así, los pensionistas de Nigrán alcanzan de media en el cobro de prestaciones contributivas los 1.000,50 euros; y los de Cangas llegan a los 955,37 euros.
La lista de los concellos con pensiones más altas lo completan otro punto de referencia en Galicia para la industria y el sector pesquero, como es Marín, con 985,94 euros; y Santiago de Compostela, sede del aparato administrativo público, donde el importe se situó el pasado año en los 964,74 euros.
Haz click para ampliar el gráfico
Frente a todas estas cuantías, en el pequeño municipio ourensano de Quintela de Leirado la media estuvo en 2014 en solo 580,99 euros. El perfil de los concellos con las prestaciones más bajas es similar. Los de menos población, de interior y dependientes del sector primario. Sin que el fenómeno de la emigración compense. Avión es el ejemplo. Una localidad que aglutina grandes propiedades de antiguos vecinos que hicieron fortuna tras marcharse y donde los pensionistas residentes cobran alrededor de 588 euros. A continuación están Padrenda (597 euros), Baltar (604,15), Tordoia (605,4), Santa Comba (606), O Irixo (606,31), Sarreaus (607,3) y Ramirás (608).
Muchos de todos estos concellos padecen, además, el cada vez mayor envejecimiento de su población. En 147 municipios de Galicia los pensionistas suponen al menos un tercio de los residentes. En el conjunto de la comunidad representan el 23,7%. El peso de los receptores de prestaciones es especialmente relevante en Navia de Suarna, en la montaña de Lugo, con cerca del 49%; en Ribeira de Piquín, donde suman el 47%; un 46% en O Incio; el 48% en Muras; el 47% en O Irixo; y, por encima de todos, Calvos de Randín. Allí la mitad de los vecinos están retirados.
Entre 2011 y 2014, el número de pensionistas en Galicia creció un 2,8%. El importe medio de prestaciones, esos 848 euros, aumentó casi un 8%. El cobro más habitual, sin embargo, es mucho menor. La mitad de los pensionistas gallegos recibe menos de 634 euros al mes. Hay un 10%, según los datos del IGE, que ni siquiera llegan a eso. Que bajan de 405 euros. Y otro 10%, en la escala más alta, que supera cada mes los 1.549,82 euros.
