El alcalde de Becerreá, expulsado cautelarmente el pasado día 18 del PSOE, volvió ayer a votar conjuntamente con el PP y en contra de los socialistas en el pleno de la Diputación de Lugo. El voto de Manuel Martínez sirvió además para aprobar una moción presentada por el PP destinada a reducir las competencias de la junta de gobierno -formada por el PSOE y el BNG- para reforzar las del pleno de la corporación provincial.

Manuel Martínez fue apartado temporalmente del partido por facilitar en junio la investidura de Elena Candia (PP) como presidenta de la Diputación -institución que luego recuperarían los socialistas mediante una moción de censura- y anunciar, y además llevarlo a la práctica, el voto en contra de todas las medidas procedentes del BNG.

Ya en el grupo de los no adscritos, debido a su expulsión, el alcalde de Becerreá se confesó socialista hasta la médula, dijo, para acto seguido votar en contra el PSOE una modificación del reglamento de la Diputación que recorta las competencias al gobierno provincial.