El Sergas puso en marcha en septiembre las dos unidades móviles, a modo de camión con sala para practicar operaciones, consulta, recepción y servicios, cuyo coste ascendió a casi dos millones de euros y se realizó mediante compra pública de tecnología innovadora (CPI), dentro de la estrategia Innova Saúde, con fondos europeos. En el tiempo que estuvieron instaladas junto al Hospital de Ourense, del 8 al 30 de septiembre, profesionales sanitarios del complejo hospitalario ourensano practicaron 88 operaciones: cuatro al día en los puntos de atención móvil que el Sergas plantea, en principio, como apoyo a hospitales, a centros de salud (con aparatos que no tienen) o refuerzo en etapas de mucha actividad (estival) o situaciones de emergencia (accidentes, por ejemplo).
Desde entonces prestaron apoyo a dos centros de salud en San Ciprián y A Gudiña y en estos momentos el Sergas practica alguna mejora en el interior de los vehículos móviles tras el primer periodo de experiencia con pacientes reales. La próxima misión de las unidades móviles, las primeras de este tipo en la sanidad gallega, será "prestar apoyo en el seguimiento del paciente diabético, al dotar a las unidades de un retinógrafo, aparato necesario para tratar a personas con esta dolencia".
El Sergas descarta encargar más unidades de este tipo, que en los meses de verano o catástrofes se desplazarán a lugares de Galicia con necesidades de atención sanitaria específicas, con mayor demanda. "Las operaciones se centraron en dermatología, cirugía general, traumatología, cirugía vascular y urología", explicó Julio García Comesaña, subdirector xeral de Ordenación Asistencial e Innovación Organizativa del Sergas. Añadió que dotaron a los vehículos de "aparatos que normalmente no hay en ambulatorios: retinógrafo, ecógrafo, fotodermatoscopio, lámpara quirúrgica o autoclave".