El Parlamento Europeo abrió ayer sus puertas para escuchar las denuncias de las víctimas del accidente del Alvia sobre la falta de seguridad en la línea de alta velocidad Santiago-Ourense y la publicidad engañosa con la que, según advierten, se dio a conocer la apertura de la infraestructura en diciembre de 2011. La agenda de los representantes de familiares y heridos en el siniestro de Angrois en julio de 2013 incluyó una reunión con el eurodiputado José Blanco. Fue el primer cara a cara con el exministro de Fomento, quien pese a ser invitado al documental Frankenstein 04155 rehusó asistir al considerarlo poco "oportuno" ya que entonces aún estaba abierto el proceso judicial por que el solo ha sido imputado el maquinista del tren. En un tenso y acalorado encuentro con cuatro integrantes de la Plataforma Víctimas del Alvia, un ingeniero y el director del film, Blanco confesó haberse enterado "tres días después" de que no había ERTMS en la línea -el sistema europeo de control continuo de velocidades que habría evitado el descarrilamiento según admitió días después del accidente el propio presidente de Adif- y sugirió que "lo sabría el director de Seguridad" de Adif.

La visita al Bruselas, donde expusieron a la plana mayor técnica de la Comisión de Transportes los "incumplimientos" de la normativa europea de seguridad y la "ausencia" de evaluación de riesgos en la línea donde se produjo el siniestro, fue organizada por la portavoz del BNG en Bruselas, Ana Miranda, quien manifestó el compromiso de la Comisión Europea a estudiar toda la documentación entregada ayer y a una segunda ronda de reuniones el próximo año.

Las víctimas expusieron las deficiencias y carencias en seguridad ferroviaria tanto al director de Movilidad y Transporte de la Comisión Europea, Olivier Onidi, y la plana mayor de la Agencia Europea de Seguridad Ferroviaria, como al presidente de la Comisón de Transportes de la Eurocámara.

Tras el encuentro mantenido con las víctimas, el exministro de Fomento José Blanco insistió en que él inauguró una línea "con unas determinadas características", y que con esas mismas características "se puso en explotación". Ya con Ana Pastor al frente de Fomento, el ERTMS, según explicó, fue desconectado por problemas de interferencias. Sin embargo, en la curva del siniestro nunca estuvo operativo este sistema de seguridad, que, según los expertos, habría evitado la tragedia, pues se eliminó al cambiar en 2010 el diseño del trazado, aún bajo la etapa de Blanco.

El eurodiputado del PSOE aseguró que en ningún caso hubo afán electoralista en la puesta en marcha de la línea entre Santiago Ourense. "Yo lo único que hice [como titular de Fomento] fue cumplir plazos", llegó a afirmar. Sobre la modificación del proyecto original, Blanco comentó que "no aceleraba la puesta en servicio" del tren, sino que "al revés", la "alargaba".

Para la Plataforma Víctimas del Alvia, "Fomento y sus empresas publicitaron de manera engañosa ese tren". "Pensábamos que tenía la última tecnología y sistemas de conducción automática", lamentan.

Además, el pago de las indemnizaciones a las víctimas del accidente del Alvia quedó paralizado sine die. ¿El motivo? Las "duplicidades" en las transferencias efectuadas en la cuenta expediente del procedimiento, según conta en la diligencia de ordenación del Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago fechada el lunes de esta semana, día 16.