La economía se mueve con gestos tan pequeños como tomarse un café. De hecho, algo más de dos de cada diez euros del Producto Interior Bruto (PIB) de Galicia vienen del comercio, el transporte y la hostelería, un sector este último que padeció con especial intensidad la doble recesión. El empobrecimiento generalizado de la sociedad por la elevadísima destrucción de empleo y la rebaja salarial aplicada para mejorar la competitividad de las empresas obligan a las familias a mirar hasta el último euro del que disponen. Su presupuesto medio alcanzó el pasado año en la comunidad los 25.921 euros, un 14% menos que en 2008. La caída es muy similar a la experimentada por el conjunto del consumo privado durante ese mismo periodo, hasta 1.600 millones de euros. En la lista de prioridades, hoteles, cafés y restaurantes no son precisamente un gasto de primera necesidad y por eso, en su caso concreto, el recorte aplicado por los hogares roza el 30%. El actual 2015 apunta a un cambio de tendencia, a la recuperación de la actividad, hasta convertirla incluso en uno de los principales motores de Galicia.
Entre enero y septiembre, la facturación de la hostelería en la región aumentó un 9,3%, según los datos publicados ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE). El sector llevaba en números rojos en esos mismos meses desde 2008, cuando se alcanzó el récord en la facturación, por encima de los 2.500 millones de euros. Los descensos fueron muy duros en 2009, un 6,1%; y en 2011, con un 9,2% menos. En total, en los últimos siete años, hoteles y restauración acumularon una bajada del negocio del 29%. La notable mejora registrada en lo que va de ese 2015 permite amortiguar, por lo tanto, solo una pequeña parte de lo perdido durante la crisis.
La variación del negocio de la hostelería en Galicia hasta septiembre casi duplica el incremento estatal, que fue del 4,7%. Sin embargo, mientras en Galicia el sector seguía en números rojos durante el mismo periodo de 2014, con un 0,1% menos de facturación, en España aumentó un 4,1%. Lo que influye de lleno en los cálculos de comparación con lo que está sucediendo en 2015.
"La evolución está en estos momentos muy por encima de nuestras expectativas", confirma César Sánchez-Ballesteros, presidente de la Federación Provincial de Empresarios de Hostelería de Pontevedra. El sector fija el cambio de tendencia en junio, "cuando se empezó a notar la recuperación". Hasta entonces, el negocio "estaba plano". En muchos locales, según Sánchez-Ballesteros, los meses fuertes del verano dejaron volúmenes de facturación "con crecimientos del 20% y el 30%". "La clave, sin duda, está en la reactivación del turismo nacional", señala. Este año, además, con la inestimable ayuda del buen tiempo, que se está prolongando hasta prácticamente llegar a las puertas del invierno. "Eso llama a salir, a que la gente vaya a cenar y tomarse luego algo", dice el responsable de los hosteleros pontevedreses.
Ante el récord que Galicia registra este año en visitantes extranjeros -por encima de los 933.000, un 15,1% más que en 2014-, César Sánchez-Ballesteros recuerda que "porcentualmente, son casi residuales". "Es cierto que se están marcando puntas en sus visitas, pero lo que mueve realmente en Galicia es el turismo nacional. Gente que viene en coche desde Madrid. O las excursiones en autobuses, que en los últimos tres o cuatro años apenas aparecían y ahora han vuelto", apunta.
La hostelería despunta así como la mejor actividad de los servicios en Galicia en lo que va de año. También en ocupación, con un aumento del 2,9% en el empleo, frente al 1,2% de todo el sector.
El conjunto de los servicios elevaron su facturación un 4,5%. Por detrás están los establecimientos de venta y reparación de vehículos, que logran un alza de su negocio del 8%. El del comercio mayorista creció un 5,4%; un 1,5% en el comercio minorista. Un 2,7% la actividad de transporte y almacenamiento; un 1,3% las empresas de información y comunicaciones; un 5,7% la facturación de las que se dedican a actividades profesionales, científicas y técnicas; y un 13,1% las auxiliares, que, aunque en porcentaje tienen el mayor avance de todas, su peso en facturación está muy por debajo de la mitad de la hostelería, por ejemplo.
Al margen del sector servicios, el aumento del negocio de la industria en Galicia es de solo el 0,8% hasta septiembre.
