Los tres estudiantes acusados de boicotear un acto en la facultad de Matemáticas en el que participaba el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el entonces conselleiro, Jesús Vázquez, aceptaron cada uno 15 meses de cárcel y multas que suman unos mil euros tras alcanzar las partes un acuerdo.

Los hechos ocurrieron el 23 de octubre de 2014 cuando estos tres estudiantes, junto a otros, participaron una concentración en rechazo a la Lomce y a los "recortes" en educación ante la facultad de Matemáticas de la Universidade de Santiago de Compostela (USC). Los universitarios reconocen que, "en busca de ser escuchados", comenzaron a caminar "gritando hacia donde estaban los medios de comunicación y el presidente" de la Xunta.

En ese momento se produjeron los altercados que dieron lugar días más tarde a la detención de los tres alumnos de la USC. Según los estudiantes, "cinco personas vestidas de paisano y que no se identificaron como policías empezaron a empujarles y a golpear a los manifestantes, que se defendieron de la agresión".

Los tres universitarios, como recogió en su escrito la Fiscalía, fueron acusados de atentado a la autoridad, delito de lesiones y desórdenes públicos.

En la vista celebrada ayer, los tres estudiantes aceptaron los hechos de los que se les acusaba en virtud del pacto alcanzado entre las defensas y la Fiscalía, lo que supuso una condena de 15 meses para cada uno de ellos y multas que, en total, suman 1.020 euros, además de varios días de localización domiciliaria.

Concretamente, según informa Europa Press, para uno de los estudiantes -Antanes- la condena supone 15 meses de cárcel y una multa de 690 euros en concepto de lesiones y 30 euros más por daños en la vestimenta a un policía, así como siete días de localización domiciliaria. Los otros dos -- Aarom y Mario--, además del año y tres meses de prisión, deberán abonar una multa de forma solidaria de 300 euros y estar localizados seis días.

De todas formas, el pacto supone que ninguno de los tres irá a prisión, con el compromiso de que en dos años no pueden cometer ningún tipo de delito.

De hecho, a la salida del juzgado, Aarom aseguró que se siguen considerando "inocentes", pero explicaron, ante las decenas de personas que acudieron a los juzgados a apoyarles, que "acabaron aceptando el pacto" porque consideraban que no se daban "condiciones" para que el juicio tuviera garantías "democráticas".

"Había un atestado totalmente falsificado que figuraba como prueba", manifestó, para indicar que, por ello aceptaron el acuerdo, aunque se siguen "considerando inocentes". "Vamos a seguir protestando y defendiendo nuestros derechos. Que no consigan amedrentaros, nosotros no lo vamos a estar", proclamó a la salida del juzgado, ante las personas que los apoyaron, y que rompieron en un aplauso y con proclamas de "solidaridad" para los condenados.

Antes de la vista también acudieron a respaldar a los estudiantes el portavoz nacional de Anova, Xosé Manuel Beiras, y el secretario de Organización del BNG, Bieito Lobeira, además de otros miembros de estas dos formaciones políticas.

El Sindicato Unificado de Policía, personado como acusación particular, expresó su conformidad con la condena a los tres estudiantes.