Hace cuatro años, el PP se hacía en Galicia con el 52,5% de los votos y 15 de los 23 escaños en liza. Mantener el resultado ahora resulta "muy complicado", admiten en el PPdeG, cuya dirección baraja la posibilidad de perder dos escaños, uno en Pontevedra y otro posiblemente en A Coruña. En la última cita con las urnas, en las municipales de mayo, el porcentaje de votos se quedó en el 35,7%, casi 17 puntos menos.
El resultado de 2011 fue "histórico y sin precedentes" explican desde la dirección popular. El PP se hacía con el voto de castigo al PSOE, partido que gobernaba en pleno estallido de la crisis, pero ahora tras cuatro años de gestión, la marca PP no vende como antes y "el desgaste" por los recortes y la corrupción se notará en las urnas, admiten fuentes populares. Además la oferta electoral se ha multiplicado. La conquista del voto es má reñida, pues el PPdeG ya no solo se disputa las papeletas con PSdeG y BNG. Han surgido Podemos, que en Galicia se presenta en alianza con AGE y pretende subirse a la ola de éxito de las Mareas en las municipales, y Ciudadanos, que hasta el momento en Galicia no ha calado, pero puede robar unos cuantos miles de votos, decisivos para decidir el color político un escaño.
Por ello, aunque la dirección del PP aún no se ha fijado el objetivo para el 20-D, lo hará el próximo sábado, en la reunión del Comité de Dirección, el escenario de cara a los comicios de diciembre es que el PP pueda perder dos diputados, uno en A Coruña y otro en Pontevedra.
El Comité de Campaña se reunió ayer y se planteó esta opción, aunque el escenario es muy volátil. En Lugo y Ourense, creen que pueden mantener el tipo y retener los tres diputados que tienen ahora en cada circunscripción.
El PP se propone que el 20 de diciembre repetir como la fuerza más votada de Galicia y tener más diputados que el resto de las fuerzas de la oposición juntas. No será complicado, habida cuenta de que ahora ya tienen 15 de los 23 escaños, pero contemplan retrocesos en las provincias atlánticas. En Pontevedra hace cuatro años el PPdeG sumaba el 50,8% de los votos, porcentaje que se redujo al 32,8% en las locales de mayo. En A Coruña, pasaron del 51,5% de 2011 al 34,4% del pasado mayo.
El posible baile de escaños podría beneficiar a la Marea, candidatura impulsada por Podemos, AGE y Anova. No descartan en el PPdeG, por como es el reparto de actas según el sistema electoral español, que los dos escaños en peligro fuesen para la Marea, que además sumaría los dos que ya tiene el BNG. "El Bloque, a día de hoy, desaparece del Congreso" y sus dos escaños los ganaría la Marea, pronostican desde las filas populares.
Tampoco descartan que el PSdeG pueda perder posiciones en la provincia de A Coruña, por su "debilidad" en las ciudades, tras verse relegada a tercera fuerza, y uno de sus escaños pueda ser para la Marea.
El PPdeG aún no ha despejado quienes serán sus cabezas de cartel, aunque nadie duda que Ana Pastor, la ministra de Fomento, repetirá como cabeza de cartel. En A Coruña habrá renovación porque Antonio Erias dejó la política en 2014 para ser director general del Operador del Mercado Ibérico del Gas. En Lugo, hace cuatro años, la lista la encabezaba el exalcalde Joaquín García Díez, y en Ourense, Celso Delgado.
