Desde el estallido de una crisis económica que sumió a España en una de las peores recesiones de su historia, la recaudación fiscal ha sido señalada como uno de los termómetros de la recuperación, pero también como asidero de las instituciones públicas para cuadrar sus números, a costa de elevar la presión sobre el bolsillo de los ciudadanos. La radiografía de las cuentas municipales de las urbes gallegas muestra que Vigo se mantiene como la segunda ciudad con menor recaudación fiscal por habitante, con 539,2 euros, superando tan solo a Ferrol, que con 398,7 ya ingresa por ciudadano menos que Vilagarcía -401-. Además, la urbe olívica apenas incrementó la recaudación cuatro euros respecto a 2013, un aumento del 0,6%, cinco veces menos que la subida de A Coruña, que gana un 3,04% hasta los 644 -19 euros más per cápita-.
El Ministerio de Hacienda ha publicado un avance de las liquidaciones contables de los ayuntamientos correspondientes al año pasado, lo que permite analizar el comportamiento de los ingresos durante la práctica totalidad de un mandato municipal que concluyó con las elecciones del pasado mes de mayo.
Esta radiografía evidencia un diferente comportamiento fiscal entre las ciudades, que puede responder a varias causas, por ejemplo la mayor o menor actividad económica en cada urbe.
Ourense lidera la clasificación con 691 euros per cápita de ingresos (+0,5%), seguida de los 644 de A Coruña, (+3,04%) los 625,5 de Santiago (-1,2%), los 610,5 de Lugo (+3,2%)y los 603,3 de Pontevedra. Esta última experimentó un notable crecimiento de su recaudación respecto a 2013, elevando esta cifra en 23 euros, lo que supone un 4% más. Ferrol experimentó un desplome del 3,2%.
La recaudación fiscal de los ayuntamientos abarca los impuestos directos y indirectos, así como las tasas municipales. Los dos primeros incluyen la cesión estatal de tributos sobre la renta, el alcohol o el consumo (IVA), así como otros directamente de competencia local, como el IBI, el impuesto de circulación o el de obras.
Desde 2011, cuando comenzó el mandato municipal que concluyó en mayo, ha sido Pontevedra la que más dinero ha logrado por vecino, con un crecimiento de casi el 12%, pasando de 539,5 euros a 603. La siguen en la clasificación A Coruña, con un incremento de 9% -de 590,7 a 644- y Vigo, con un +8,4%, al subir sus ingresos de 497 a 539,2.
Los datos muestran dos notas diferenciadas en el ámbito municipal: Ferrol y Santiago. La primera vive en crisis continua, tanto de pérdida poblacional como de problemas industriales. Su recaudación también está afectada por esta situación y se resiente un 6,75% entre 2011 y el año pasado, con 28,8 euros menos per cápita. Por su parte, la capital gallega ofrece un desplome del 23,3% y 190,8 euros menos por habitante tras alcanzar los 816 en 2011. Ya en 2012 se produjo una gran caída hasta los 670 que se ha ralentizado después.
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Los ayuntamientos elevan el gasto hasta los 2.140 millones el año previo a las elecciones
- Los concellos han sido unas de las instituciones que más restricciones han sufrido durante la crisis económica, pero su recaudación fiscal no ha dejado de crecer desde 2011 y el año pasado se situaron cerca de los 1.234 millones, la cifra más elevada desde entonces y 98 millones más que entonces.Además, el balance de Hacienda muestra que situaron el gasto en la cifra más elevada desde el cambio de Gobierno en Moncloa que impuso nuevos ajustes a los ayuntamientos, circunstancia que se produjo justo antes de que las urnas decidiesen en mayo la composición de las corporaciones locales. En 2014 el superávit se situó en apenas 59 millones -2,199 de ingresos y 2.140 de gasto-, por los 107 de 2013 y los 218 de 2012. En 2011 los concellos incurrieron en un déficit de 324.Por tanto, el ejercicio previo a la cita con las urnas mostró un aumento del gasto y de los ingresos. A estos últimos contribuyeron no solo el incremento de la presión fiscal sobre el contribuyente para cuadrar los balances municipales se suma también la mejora de la actividad económica, que repercute a través de la reactivación del sector inmobiliario -licencias de obras e IBI-, la mejora de empleo -más IRPF- o el incremento del consumo -IVA, alcohol, tabaco...-.En cuatro años, el incremento de los ingresos alcanzó los98 millones, lo que supone un 8,6%, si bien con un comportamiento diferente en función de cada impuesto.En cuanto al gasto, el margen clave de la acción de gobierno se sitúa en el personal y las obras, puesto que el gasto corriente admite poco margen tras años de austeridad. Ambos crecieron y sumaron en total 935 millones, la cifra más abultada desde los 1.193 de 2011 y 19 más que en 2013.
