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Galicia, la comunidad que mejor "exprime" la aplicación del impuesto a las fortunas

Los millonarios gallegos se mueven en la parte elevada de los tipos del Patrimonio. La recaudación creció en 2013 por encima del 19% ante el 0,02% del resto de España

Los ricos gallegos, mucho más adinerados que el resto en España // FARO

En tiempos de precampaña, y más cuando el país todavía anda con las curas de las profundas heridas que dejaron las dos recesiones, la fiscalidad es uno de los ejes prioritarios del debate electoral. Porque también la subida de los impuestos fue el remedio al que recurrieron tanto el actual Gobierno como el PSOE en la anterior legislatura para remediar la sangría de los ingresos públicos. ¿Qué va a pasar con la actual cesta tributaria tras el 20 de diciembre? La reciente reforma exprés de los populares se centró casi exclusivamente en el IRPF y la promesa de seguir bajando la presión a los contribuyentes en caso de su victoria en las urnas. El resto de partidos avanzan estos días con el adelanto de sus programas una nueva escala en la tasa que más directamente afecta a la población. Pero hay más con el futuro por aclarar, incluido el gravamen sobre el Patrimonio, el que se repercute sobre los ricos y que tiene en Galicia su mejore resultado de todo el Estado gracias, precisamente, a las elevadas rentas de los que están obligados a pagarlo.

El impuesto sobre el Patrimonio quedó suprimido en 2008. El pinchazo económico lo resucitó temporalmente para los ejercicios de 2011 y 2012. Una medida que se fue prorrogando hasta el actual 2015. En principio, el tributo volverá a dormir el sueño de los justos a partir del próximo 1 de enero de 2016. El PSOE quiere que siga en vigor y unificarlo para todos los territorios y Podemos apuesta incluso por rebajar el mínimo exento que en estos momentos era de 700.000 euros una vez descontados hasta 300.000 de máximo por el valor de la vivienda habitual. La tasa que se asienta en los millonarios es motivo habitualmente de polémica en la disputa política porque su perfil ejemplarizante ante los efectos de la crisis sobre la pobreza y la exclusión social choca con lo que realmente aporta en estos momentos en la recaudación en comparación con el resto de grandes impuestos. Algo más de 929 millones de euros en 2013.

El 6,4% de la recaudación vino de Galicia, por encima de 59 millones de euros, según la última actualización de la Agencia Tributaria. La cifra de declarantes ascendió a 7.459, aunque aquellos con cuota a desembolsar fueron 6.958, un 2,2% más que en el ejercicio precedente. En la comunidad reside el 4,5% del total de acaudalados del Estado. Esa notable diferencia entre su número y la proporción de sus pagos refleja que los ricos gallegos son mucho más adinerados que el resto. El patrimonio contabilizado ante a Hacienda lo confirma. En Galicia roza los 4,2 millones de euros de media. Son tres millones en el país. Solo Madrid supera la media gallega, con 8,2 millones, pero sin ninguna repercusión porque en su caso el impuesto está bonificado al 100%. No se paga.

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0,75% frente al 0,43%

La otra prueba de lo cuantiosas que son las rentas entre los grandes patrimonios de la comunidad está en el tipo medio efectivo que se les aplica. Galicia no tiene los coeficientes más altos, pero sí la mayor cantidad de declarantes que están en las franjas con tipos elevados. El 0,75%, frente al 0,43% de la suma de las autonomías. El siguiente puesto en la lista a la hora de sacarle provecho al gravamen en 2013 es Extremadura, con un tipo efectivo del 0,69%.

A más contribuyentes que cobrarles y con una mayor riqueza -la base liquidable aumentó un 3,5% y un 1,5% el patrimonio medio declarado-, la recaudación del impuesto en Galicia se disparó un 19,16%, según la Agencia Tributaria. El alza en el conjunto del Estado fue de tan solo el 0,02%. Por detrás de la región gallega está Murcia, donde los ingresos subieron un 14,51%. En otras siete autonomías incluso desciende, especialmente en Asturias, con una reducción del 8,3%; y Valencia, un 6,5% menos.

El valor total del patrimonio de los más de 7.400 gallegos sujetos al impuesto alcanza los 31.300 millones de euros. El 85,9% de esa cifra de vértigo -próximo al 60% del Producto Interior Bruto regional- está en capital mobiliario, sobre todo en acciones en sociedades cotizadas 10.600 millones de euros) y capital de empresas (10.800 millones). Sus cuentas bancarias arrojan un saldo de 2.700 millones y tienen otros 2.100 en sociedades de inversión colectiva, las sicavs. Hay 39 millones en joyas, pieles, coches, barcos y aviones y 44 millones en arte y antigüedades.

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