Tras cinco años de recortes en sus sueldos y condiciones laborales y a tres meses de las elecciones generales, los empleados públicos de la Xunta conocen ya que obtendrán en 2016 la restitución de parte de lo perdido a lo largo de la crisis económica. Uno de los últimos aspectos pactados afecta a la recuperación de días libres y vacaciones vinculados a la antigüedad, que supondrán para las arcas autonómicas un coste de 9,4 millones de euros en contratos de sustitución del personal que disfrute de esos permisos.
La semana pasada, CCOO, UGT y CSIF firmaban un acuerdo con Facenda para acercarse a la situación previa a la crisis. El personal autonómico podrá recuperar hasta cuatro días extra de vacaciones si se superan los 15 años de experiencia y otros dos moscosos -días libres- a partir de los 18, más otro por cada trienio a mayores si se superan los 24. Los permisos generales para toda la plantilla se mantienen en los seis fijados por la norma estatal, que impide retomar los tres adicionales que había logrado la plantilla gallega en negociaciones anteriores.
Las restricciones de días libres tuvieron como objetivo atajar el gasto público a través del tijeretazo a las sustituciones en los centros donde no se puede prescindir de personal, como son los servicios sociales y la sanidad. De hecho, este último departamento es el que acumula la mayor parte del nuevo gasto el año próximo, en el que se celebran elecciones autonómicas en las que Alberto Núñez Feijóo no ha desvelado si optará a un tercer mandato. El Sergas copará 9 millones del gasto adicional previsto, mientras que los 457.500 euros restante corresponderán a servicios básicos de bienestar, según los datos económicos de los presupuestos.
Las medidas hacia la plantilla autonómica del Ejecutivo de Feijóo, que esgrime la mejora económica para paliar los recortes al colectivo, no se limitan a estos aspectos, pues también les subirá el salario un 1% gracias a la decisión del Gobierno de Mariano Rajoy, cuya gestión será evaluada en las urnas el 20 de diciembre. Este también permitirá el año que viene reemplazar todas las jubilaciones de profesores y personal sanitario, lo que podría suponer una oferta de empleo de hasta 1.700 bajas en Galicia, 500 más que este año.
La panoplia de guiños se completa con la devolución este año del 50% de la paga extra de navidad de 2012 -decisión del Ejecutivo de Rajoy- y el adelanto a 2016 de la restitución del resto, dos años antes de lo previsto. Ambas medidas costarán a la Xunta 400 millones.
Aun así, queda pendiente la restitución del 40% de las pagas de verano y navidad al personal autonómico, que sufrió este recorte además de la rebaja salarial del 5% de 2010 y la congelación salarial posterior.
Además, la recta final hacia el 20-D coincidirá con la negociación central de la Xunta con los sindicatos para convertir en funcionarios a personal laboral. En 2012, Feijóo prometió que beneficiaría con este cambio a 6.000 personas, que quedarán a salvo de ERE's en la administración y podrán promocionar de puesto.
La rebaja del IRPF no se notará hasta el año 2017
- La rebaja del IRPF en las cuentas gallegas para 2016 tendrá un impacto de 60 millones de euros y un ahorro medio de 50 euros por declarante, según las estimaciones del Ejecutivo presentadas el lunes. Sin embargo, esta reducción de la recaudación lógicamente no afectará a la caja durante el ejercicio próximo, en cuyo otoño está previsto que se celebren elecciones autonómicas, pues la norma se aplicará a los ingresos de 2016 y "tendrá efectos en 2017 [cuando habrá un nuevo gobierno en San Caetano] al presentarse la declaración", como consta en la propia información del proyecto de orzamentos.
El ahorro fiscal en suelo rústico será de 6 millones
- El análisis de la Secretaría Xeral Técnica e do Patrimonio acerca de las cuentas gallegas reduce la dimensión del recorte del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales en las operaciones de fincas rústicas o ampliaciones de explotaciones agrarias situadas en suelo rústico. Si bien la documentación presupuestaria contempla una pérdida de la recaudación de 10 millones, la valoración económica de las medidas fiscales del departamento de Facenda rebaja a 6 esa cifra, a la que añade otros 200.000 por la reducción de impuestos para la adquisición de dinero para comprar vivienda habitual.Además, la implantación de la Historia Social Única que tramita la Consellería de Política Social permitirá ahorrar en gestión 4 millones.
José Ramón Gómez Besteiro - Secretario xeral del PSdeG
"Se trata de los primeros presupuestos de la campaña de las elecciones autonómicas"
El líder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, tachó de "primeros presupuestos de la campaña " autonómica del año próximo las cuentas de la Xunta para 2016, de las que destacó su carácter "electoralista" y una previsión de crecimiento económico del 2,5%, por debajo de la media estatal. "Seguimos siendo de las comunidades que menos crecen", afeó antes de advertir de que esta circunstancia producirá "efectos absolutamente nocivos".
Su crítica se centró en denunciar que las cuentas de 2016, cuyo gasto crece 365 millones de euros respecto al ejercicio actual, constituyen una "enmienda a la totalidad" de las políticas practicadas por Alberto Núñez Feijóo desde que el PP logró las riendas de la Xunta en el año 2009.
Recordó durante su intervención que su formación reclamó en varias ocasiones acabar con las políticas de austeridad y se tuviesen en cuenta "las necesidades de las familias", algo que no practicó.
Besteiro también censuró el cheque bebé anunciado por la Xunta para el año próximo de 100 euros mensuales, que consideró una "copia mala" de la iniciativa que en su momento implementó el Gobierno central del socialista Rodríguez Zapatero y que entonces criticó el PP. "No se sabe quién lo va a recibir ni si es solo hasta las elecciones", añadió el socialista.
Xavier Vence - Portavoz nacional del BNG
"Núñez Feijóo intenta hacerse perdonar por las políticas de recortes"
El portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, acusó a la Xunta no solo de apostar por unos presupuestos "regresivos", a pesar del aumento del gasto, sino que "profundizan en el modelo privatizador", en alusión a la factura de 3.056 millones de euros para pagar hasta 2040 por obras acometidas mediante la colaboración público-privada.
"Feijóo intenta hacerse perdonar por las políticas de recortes" y "colgar chocolatinas envenenadas en un árbol que realmente está seco", arremetió a la hora de referirse a las rebajas fiscales anunciadas por el presidente de la Xunta, según informa Efe.
Durante su intervención, se refirió concretamente a la reducción del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF). Según sus datos, en el tramo de renta de 20.000 a 27.000 euros, el tipo impositivo pasará del 14 al 15% y, de 27.000 a 35.000 euros, del 14 al 17%, por lo que la mayoría pagará un 2% más.
El líder frentista sostuvo que "no hay una verdadera corrección de la estrategia" económica del Gobierno gallego y algunos de los que el PP considera avances, como el cheque bebé o los bonos de guarderías, son "regresivos" y deberían dedicarse a la ampliación de la red de guarderías y escuelas infantiles, porque va a ser el sector privado de este ámbito el que finalmente se beneficiará.
