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Los concellos podrán expropiar partes de edificios para tumbar barreras de acceso

El Ejecutivo blinda la dirección de los medios públicos si no existe consenso para renovarla -Las cofradías en crisis económica podrán ser disueltas en un año

Los concellos tendrán más capacidad a partir del año que viene para expropiar parte de inmuebles y así acometer las obras necesarias para eliminar cualquier barrera arquitectónica. La Lei de Acompañamento de los presupuestos gallegos para 2016 concede aún más margen a las autoridades municipales para garantizar la plena accesibilidad a cualquier edificio.

La ley actual permite a los ayuntamientos expropiar parte de un inmueble en caso de que sus propietarios se nieguen a acometer las obras necesarias para cumplir la norma de accesibilidad y eliminación de barreras arquitectónicas. Sin embargo, ahora también podrán hacerlo para realizar las "obras y actuaciones que resulten necesarias para garantizar los ajustes razonables en materia de accesibilidad", como rampas o ascensores en caso de que algún propietario las necesite para acceder a su hogar y aunque exista oposición por parte del resto de dueños.

En esta ley, la Xunta también incorpora una disposición para mantener la cúpula de la dirección de la Compañía de Radio-Televisión de Galicia si no se consensúa la que deberá guiar la nueva Corporación -nombrada por el Parlamento- que integrará todos los medios públicos en virtud de una ley de 2011 que todavía no se ha aplicado y acumula varios retrasos. "Si en este momento [entrada en servicio de la corporación], no estuviese elegida la persona titular de su dirección xeral, el ejercicio de sus funciones corresponderá transitoriamente a la persona que fuese titular de la dirección xeral de la Compañía", reza una disposición de la ley. De esta forma, si no existiese consenso, el actual responsable de la compañía se mantendría en el puesto sine die.

La ley de acompañamiento también incluye una regulación de las intervenciones de las cofradías de pescadores con "faltas graves en la gestión económica". La Xunta asumirá la tutela de esta cofradía para equilibrar sus balances durante un máximo de un año. En caso de no lograr su reflotamiento, se procederá a su disolución.

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