Eludiendo la confrontación dialéctica, el líder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, trató de aplacar ayer las críticas a los cambios de los cabezas de lista en Ourense para las elecciones generales del 20 de diciembre, alegando que la dirección del partido cuenta con plena legitimidad para modificar las "sugerencias" de los afiliados, negando que se tratase de primarias. Con este término, rebajó la propuesta de la cúpula provincial, basada en las preferencias de los militantes. "Es una candidatura cerrada", zanjó el tema Besteiro, que no acudirá a la ciudad de As Burgas para dar explicaciones.

El cambio en las listas descabalgó de los puestos de salida a Laura Seara y Miguel Fidalgo, actuales diputada y senador en las Cortes y reconocidos pachistas -cercanos al antecesor de Besteiro al frente del PSdeG-. Sin embargo, el Comité Federal del PSOE, el máximo órgano reunido en Madrid aprobó una lista donde ambos fueron sustituidos por Rocío de Frutos, inspectora, y el exjefe superior de la Policía en Galicia, Luis García Mañá -independiente-. Estos habían obtenido menos apoyos de la militancia.

Besteiro explicó a los periodistas durante una rueda de prensa que la votación entre la militancia obedecía a un deseo de conocer su opinión y se trata de una sugerencia a la dirección estatal, pero no de primarias de obligado cumplimiento, argumento con el que zafarse de las críticas de autoritarismo que vertieron tanto Seara como la diputada María Quintas, también pachista y secretaria de Organización del partido en Ourense. "Es un malentendido", se refirió Besteiro antes de afear a esta última sus declaraciones. "Es un comentario impropio", añadió.

Críticas similares el año pasado del exministro Francisco Caamaño le valieron un pulso con la dirección gallega que acabó con su dimisión como responsable del partido en la provincia de A Coruña.

El cambio en las listas supone un duro golpe para el sector pachista, con el que Besteiro mantiene fuertes tensiones. Además, Seara fue una defensora de la candidatura de Eduardo Madina frente a Pedro Sánchez por el control del PSOE. A pesar de ello, Besteiro negó "totalmente" que ambos hechos pesasen en su laminación como número uno al Congreso de los Diputados.

El líder socialista también negó que prevea dar más explicaciones. "En los próximos días no tengo previsto visitar Ourense. Lo haré de forma intensa en campaña y contestaré a cualquier tipo de pregunta que cualquier militante me pueda hacer y que me quiera escuchar", indicó.

Críticas de Santín

A la situación del partido también se refirió el que fue hasta hace poco cercano colaborador de Besteiro. El diputado Juan Carlos González Santín, que dejó recientemente su cargo de responsable del partido en Lugo por discrepancias con el secretario xeral ["sentí que no sentía su confianza", dijo], reconoció que su formación "vivió momentos mejores", aunque confió en que la situación "mejorará". Sus palabras, pronunciadas en la Radio Galega, se referían no solo al conflicto abierto por las listas electorales de Ourense, sino también por la Diputación de Lugo, que estuvo tres meses en manos del PP por la negativa del alcalde de Becerreá a votar a otro candidato de su partido por el veto del BNG debido a su imputación judicial.

Aunque Santín le deseó "la mejor de las suertes" a Besteiro y consideró que la imputación por un presunto soborno durante su etapa de edil en Lugo "no tiene fundamento", reconoció que la candidatura del líder del PSdeG a la Xunta sería "compleja" si la juez Pilar de Lara mantiene su situación judicial.

A la situación socialista se refirió también el secretario xeral del PPdeG y vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que declaró que Pontevedra es la única provincia donde Besteiro no tiene problemas porque el alcalde de Vigo "se encarga de todo".