El Consello de la Xunta aprobó ayer el proyecto de ley de los presupuestos de Galicia para 2016 que, como principales novedades, fija un incremento de 365 millones para llegar a los 8.804 millones de euros -un 4,3% más que en 2015- y las rebajas fiscales "más intensas" de la historia de la autonomía. Las reducciones impositivas, que se aplicarán al IRPF, al tributo de Sucesiones y Donaciones y al de Transmisiones Patrimoniales, tendrán un impacto de 140 millones de euros para las arcas autonómicas, dinero que dejará de ingresar la Xunta y que se ahorrarán los contribuyentes. Esta es la principal fórmula, según explicaron el presidente, Alberto Núñez Feijóo, y el Conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, en la presentación de las cuentas, para hacer llegar a los ciudadano los efectos de la recuperación económica.

Ambos dieron algunos detalles más, a la espera de que hoy se concreten cuando los presupuestos se entreguen en el Parlamento, del alcance de la rebaja del tramo autonómico del IRPF. Supondrá para la Xunta una merma de 60 millones de euros en los ingresos y para el contribuyente un ahorro medio de 50 euros, con un máximo de 380 euros, supuesto que solo se dará en los ciudadanos con bases liquidable de 20.200 euros. Con 12.450 euros, la reducción será de 249 euros, mientras que con 17.707 se alcanzarán los 249 euros. Para las bases de 40.000 euros, el ahorro será de 142 euros, y para las de 50.000, de 170.

Feijóo destacó que los efectos alcanzaran al 98,5% de los gallegos, si bien la rebaja será más intensa para las rentas medias y bajas, con una horquilla de entre 249 y 380 euros como la reducción más frecuente. En Galicia, hay 300.000, contribuyentes que se mueven entre los 12.450 euros de base liquidable y los 21.000, mientras que casi 600.000 están por debajo de los 12.450. Entre ambos tramos, representan el 72% del total. Con la rebaja también se introduce una modificación de los tipos y los tramos del IRPF, que pasan de cinco a siete. "Junto con Madrid, Galicia será la comunidad donde se paguen menos impuestos", destacó Feijóo.

Otro gravamen que se tocará es el de Sucesiones y Donaciones, exmiéndolo para las herencias por valores inferiores a 400.000 euros. El impacto para las arcas autonómicas será de 70 millones de euros menos de ingresos y beneficiará al 99% de los herederos.

Finalmente, la otra rebaja fiscal afecta al Impuesto de Transmisiones, que dejará de tener efecto para las compra-ventas de fincas rústicas o ampliaciones de explotaciones agrarias. Por ello, se prevé una merma de 10 millones en el capítulo de ingresos de la Xunta.

En cuanto a la ayuda directa de 100 euros mensuales por nacimiento a partir del 1 de enero, el conselleiro anunció que se reservan entre 9 y 10 millones de euros en los presupuestos. Pero Valeriano Martínez evitó aclarar de cuánto será la vigencia de esta subvención y en qué límite se ha fijado el techo de ingresos familiares para tener derecho a ella, dado que se concederá en función del nivel de renta.

Para contribuir a paliar el declive demográfico, la Xunta mantendrá el bono guardería, una ayuda para las familias que no tengan plaza en uno centro público y deban acudir a un privado, y creará el bono cuidador, destinado al medio rural donde no haya ningún tipo de escuela infantil. En total, las medidas destinadas a facilitar la conciliación y la dinamización demográfica se llevan 15,4 millones en las cuentas de 2016.

Tanto Feijóo como Valeriano Martínez aseguraron que los presupuestos son realistas y que si ahora se han podido incrementar en 365 millones las partidas de gasto es por el "esfuerzo útil" que se ha hecho durante la época de crisis. La previsión es que el PIB aumente un 2,5% el próximo año y el paro se reduzca en casi dos puntos hasta el 18,3%, lo que supone crear unos 18.000 empleos equivalentes a tiempo completo. Las inversiones, ante este "nuevo ciclo económico", tal como destacó Martínez, se elevarán hasta los 1.417 millones de euros, lo que suponen 174 más que este año, un incremento del 14%.

Gastos financieros

El déficit se mantendrá dentro del objetivo marcado por Consejo de Política Fiscal y Financiera, que está fijado en el 0,3%, por lo que la Xunta solo podrá emitir nueva deuda por un importe total de 174 millones de euros. Y tanto el conselleiro como el presidente enfatizaron el descenso en un 19% de los gastos financieros, lo que supondrá un ahorro de 65 millones de euros, tanto porque el Gobierno gallego ha renegociado los préstamos para obtener intereses más bajos, como por recurrir al fondo habilitado por el Ejecutivo central con créditos a coste cero para las administraciones cumplidoras con el déficit.

El mayor presupuesto para 2016, el primero netamente expansivo desde que Feijóo llegó a la Xunta, se debe sobre todo al aumento en 500 millones de las transferencias procedentes del Estado de acuerdo con el sistema de financiación autonómica. Los impuestos directos aumentarán un 8,6%, al pasar de 2.020 a 2.194 millones de euros y los indirectos lo harán en menor medida, en un 4%, para pasar de 3.117 millones a 3.242.

El portavoz de Hacienda del grupo parlamentario socialista, Juan Carlos González Santín, calificó de "electoralistas" e "irreales" los presupuestos. Así, censuró que Gobierno y PP hayan definido como "realistas" unas cuentas que "suman menos impuestos" y, por lo tanto, "menos ingresos" y "más ayudas", consecuentemente, "más gastos". Asimismo, advirtió de que la Xunta anuncia rebajas fiscales de 140 millones y reduce a la mitad el recurso a la deuda, al tiempo que aumenta las ayudas. Por eso, ha planteado que "la gran pregunta" que se hacen todos los gallegos es "cómo se va a pagar esto y cómo se va a abordar este pago con menos recursos sin aumentar el déficit".