No había partido en Galicia que no estuviera en la agenda de Vendex. Y no solo para reuniones de trabajo sino que formaban parte de la llamada "ruta del bacalao" en la que los responsables de la empresa realizaban pagos de hasta 7.000 euros en las municipales de 2011. Bajo un epígrafe encriptado cuyas iniciales corresponden a las iniciales de los partidos en Galicia y una correlación de "gratificaciones" realizadas en distintas ciudades, los documentos intervenidos a la trama Vendex revelaron durante los tres años de instrucción sobornos a alcaldes y ediles en concellos donde la empresa tenía contratos.

En el auto emitido este miércoles, De Lara mantiene que hubo "sobornos" y "entregas de dinero a PP y PSOE" incurriendo en "una posible financiación ilegal valiéndose en ocasiones de empresas intermediarias, y mediante un sistema de falsificación de facturas".

La investigación dirigida por De Lara concluye que la red del grupo Vendex para "gratificar" la actuación de políticos y funcionarios en la consecución de contratos y servicios "contrataría a personas recomendadas por autoridades, políticos y funcionarios", "realizó regalos", "beneficiaría" a cargos públicos y familiares con la retirada de multas, realizaría pagos a políticos y funcionarios.

Gracias a estas "prebendas", las empresas de Vendex, concluye la juez, podría haber obtenido información privilegiada "para optar en mejores condiciones a las adjudicaciones de servicios municipales".