La línea ferroviaria de alta velocidad entre Zamora y Olmedo (Valladolid) ultima los preparativos para su puesta en servicio, que posiblemente será antes de acabar el año y permitirá recortar en media hora el trayecto entre Madrid y Galicia. La ministra de Fomento, Ana Pastor, aseguró ayer que este corredor, de 95 kilómetros de longitud, comenzará a funcionar con trenes de prueba la próxima semana.

Este trazado es uno de los que el Gobierno tiene previsto poner en marcha este año, junto con las líneas de Burgos, Murcia, Granada y Castellón, además de los enlaces a Palencia y León.

El ministerio que dirige Ana Pastor prevé ir poniendo en servicio las infraestructuras, de AVE o de otro tipo, que se vayan terminando, aunque no se puedan realizar actos de inauguración por coincidir con la campaña electoral para las próximas elecciones generales, que se celebrarán el 20 de diciembre.

"Tenemos unas líneas AVE actualmente cuyo grado de ejecución alcanza ya el 98%, y en el AVE a Zamora se pondrán hacer pruebas con tren la próxima semana", avanzó la ministra en declaraciones a Radio Nacional.

Una vez que entre en servicio, la capital zamorana quedará entonces comunicada a una hora y 25 minutos de Madrid por una línea ininterrumpida de alta velocidad. Y la conexión con Galicia tendrá un ahorro de media hora sobre las seis horas y pico que duran actualmente los viajes. El trayecto entre la comunidad gallega y la capital del Estado será cubierto con trenes híbridos, pues pueden circular tanto por líneas electrificadas, como será el caso entre Madrid y Zamora, como por las gallegas, que no cuentan con electricidad y de cuya tracción se encarga una locomotora diésel.

La incógnita pendiente de resolver es el plazo en que concluirá el intercambiador de ancho de vía, situado a la salida de Zamora en dirección a Galicia. Esta infraestructura es indispensable para acortar el viaje con Galicia, pues permite a los trenes pasar del ancho de vía internacional, que es el usado entre Zamora, al ibérico, que es el utilizado en las vías gallegas. De momento, el intercambiador sigue en obras, si bien se trata de una pequeña infraestructura sin mayores complicaciones.

Una vez que comiencen las pruebas con los trenes, serán los técnicos los que determinen su duración y el momento en que la infraestructura está lista para comenzar a operar con normalidad, tal como ocurre en todas las líneas. En paralelo, se está llevando a cabo la correspondiente formación de los maquinistas de los trenes con que se explotará la conexión, que a raíz del accidente del Alvia en Santiago, con sus ochenta fallecidos, es más intensa. Por ejemplo, los conductores debe ahora ser informados específicamente sobre los puntos singulares o peligrosos del recorrido.

El nuevo trazado entre Zamora y Olmedo discurre por vía doble con un trazado separado en su mayor parte de la línea convencional, a través de un terreno llano que, si bien no ha exigido grandes retos de ingeniería, cuenta con 26 viaductos.