Amparado por el "nuevo ciclo económico" y en una apuesta por consolidar el giro político emprendido tras el batacazo del PP en las elecciones municipales, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunció, en la primera sesión del Debate sobre el Estado de la Autonomía, una batería de medidas fiscales y sociales para intentar que los efectos de la recuperación lleguen al mayor número de ciudadanos. Con los 400 millones de euros más que tendrán los presupuestos de 2016, Feijóo avanzó la exención del Impuesto de Sucesiones y Donaciones para el 99% de los gallegos y del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales para las fincas en suelo rústico, una reducción del IRPF autonómico "a la gran mayoría de los contribuyentes" y el pago directo de 100 euros al mes por cada niño que nazca a partir del 1 de enero.

Como ya había anunciado en las últimas semanas, será una rebaja de impuestos "sin precedentes" que se concretará en los presupuestos gallegos para 2016, que la próxima semana se aprobarán en el Consello de la Xunta y se remitirán al Parlamento. Todo ello se comunicó en el último Debate de la Autonomía de la legislatura y con la vista puesta en el próximo año, ejercicio en el que se celebrarán elecciones autonómicas y a las que Feijóo todavía no ha desvelado si se presentará como candidato.

El presidente dio pocos detalles del alcance de las rebajas fiscales, ya que en breve se presentarán los presupuestos, pero destacó que eran posibles aplicarlas tras hacer los deberes durante la crisis y disponer ahora de 400 millones de euros más que no tendrán que dedicarse a corregir el déficit, amortizar créditos o asumir mayores gastos financieros. "Se va a destinar en exclusiva a que los gallegos perciban la recuperación directamente", explicitó.

Sobre la rebaja del IRPF, el presidente no precisó de cuánto será la reducción. Solo indicó que afectará a la "gran mayoría de los contribuyentes" y que Galicia se situará entre las comunidades con menor IRPF autonómico de España para las rentas medias y bajas.

Sí fue más concreto en cuanto a la exención del Impuesto de Sucesiones, tributo que lleva a que Galicia encadene cifras históricas de renuncias a herencias -2.049 en el año 2014-. La principal novedad radica en los efectos para los herederos mayores de 25 años, que a partir del próximo año dejarán de tributar por cuotas líquidas inferiores a los 400.000 euros y cuando superen esa cifra, solo pagarán por la diferencia. Ahora, el límite está en 125.000 euros, con la particularidad de que superando esa cuantía, solo estaban exentos los primeros 18.000 euros. La consecuencia del cambio fiscal es que el 99% de los gallegos no pagará por este impuesto cuando hereden como hijos, padres, abuelos, nietos o cónyuges. "Y el 1% restante, pagará menos", dijo.

En los últimos cinco años, Galicia recaudó 810 millones de euros por este tributo, que en comunidades como Madrid, La Rioja o Cantabria tienen bonificaciones ya de entre el 99% y el 100%.

Como una de las prioridades que se marcó para esta nueva etapa es la revitalización demográfica, Feijóo anunció la concesión de ayudas directas de 100 euros al mes para costear alimentos o pañales por cada niño que nazca a partir de enero. Pero para marcar las diferencias con el cheque-bebé de Zapatero y sus 2.500 euros universales por nacimiento, la subvención de la Xunta se establecerá en función de la renta y afectará al 80% de las familias -el pasado año se registraron 19.600 alumbramientos en Galicia-. Pero el presidente no dijo cuánto durarán estas ayudas ni el límite de ingresos.

"Somos conscientes de que ninguna mujer ni hombre tendrán hijos por patriotismo pensando en el futuro del país o porque sus representantes políticos lo tengan entre sus objetivos", comentó.

También habrá bonificaciones fiscales específicas para el rural. Una de ellas es el programa "impuestos cero" para todos los tributos autonómicos. Así, a las exenciones ya existentes, se añadirá que ninguna transmisión de fincas en suelo rústico pagará el impuestos de transmisiones patrimoniales, como también dejará de tributar el traspaso o ampliación de explotaciones agrarias.

Cheque rural

Otra medida es la creación del "bono cuidador", un cheque económico para ayudar a las familias del rural en los casos donde no exista escuela infantil, ni privada ni pública, en la que se puedan dejar a los hijos. De esta forma se pretende compensar el déficit de servicios con respecto a las áreas urbanas, en las que se ampliará el bono-guardería, una ayuda para los padres que se queden sin plaza en centros públicos y tengan que acudir a la oferta privada.

Feijóo confesó que durante sus dos mandato lo pasó mal por intentar atajar la crisis y exigió a la oposición que al menos reconociera su esfuerzo para tomar medidas complicadas que permitieron que Galicia no fuera intervenida y que ahora la comunidad se encuentra en una situación económica que hace tan solo unos años era inimaginable. Señaló la evolución de las exportaciones, la construcción naval, el crecimiento de la producción industrial o los nuevos hospitales, aunque en el debate con los partidos minoritarios cada uno utilizaba las cifras según su criterio y nadie se ponía de acuerdo, ya fuera el paro, las inversiones, el déficit, la emigración...

Frente a las críticas de la oposición, el presidente se comprometió a mantener un gobierno estable hasta el final de la legislatura. Defendió que "con aciertos y errores" los gallegos han tenido a su lado a un gobierno "estable y responsable" mientras que en frente, dijo, la oposición se "borró".

No faltaron las alusiones a Cataluña, al advertir Feijóo que Galicia no aceptará "privilegios" con otras comunidades, sobre todo porque, dijo autonomía gallega no es deudora de nadie. El presidente defendió el Estado de las Autonomías y expuso que la deriva soberanista catalana atenta contra ella, al tiempo que pidió a la oposición que no importaran el debate.