El portavoz parlamentario del PP, Pedro Puy, recurrió a las estadísticas -mejora de exportaciones, descenso del paro o el respeto a los límites de déficit publico desde 2009, entre otros- para replicar a los "agoreros" y probar que Galicia salió de la recesión "en mejores condiciones" que la mayoría de comunidades.

Aun reconociendo que esa recuperación no ha sido suficiente para que el conjunto de la sociedad vea superados "por fin" los efectos de la crisis, reclamó un voto de confianza al PP y reivindicó su cuota de contribución para superar el peor momento del agujero económico. Si bien es "un éxito de todos los gallegos", "algo tendrá que ver" la Xunta, que hizo de la lucha contra la crisis su prioridad, no "una excusa" para provocar "una grave crisis institucional".

Como muestra de los efectos positivos de las políticas del PP recordó que en 2016 la Xunta elevará su techo de gasto en más de 400 millones de euros.

También censuró la estrategia política del sector independentista en Cataluña y recordó al nacionalismo gallego que su secesión supondría un coste de hasta 1.000 millones al año, así como finiquitar la solidaridad que marca la Constitución.