Ni centros académicos públicos ni privados ofrecerán este curso carreras oficiales de tres años, una opción voluntaria para las universidades desde febrero y rechazada por sectores temerosos de que aboque a un sistema "3+2" (tres años de grado y dos de máster), pues sería más caro que el modelo actual.

Entre los motivos principales para no implantar ya estas titulaciones, según explicaron fuentes de las universidades, está la "precipitación" o la falta de tiempo para que la Agencia Nacional de Evaluación y Calidad de la Acreditación (Aneca) las verifique. También porque prefieren acogerse a la "moratoria" hasta el curso 2017-2018 acordada por la Conferencia de Rectores de las Universidades (CRUE) en asamblea. La decisión del Gobierno cuando era ministro de Educación José Ignacio Wert se basó fundamentalmente en el argumento de que la mayoría de países europeos tienen un sistema de carreras de tres años. Fue recibida, en general, con críticas y sigue siendo criticada por organizaciones de estudiantes.