El tren Alvia que descarriló en Angrois pesaba 32 toneladas más de lo que permite Renfe en su documentación, según revela el documental Frankenstein-04155, patrocinado por las víctimas. El documento técnico de la operadora ferroviaria para la serie 730 del Alvia, fabricado por Talgo y Bombardier, establece que la masa total de este tren en plena carga puede ser como máximo 40 toneladas superior a la del 130 original, cuya tara se sitúa en 312 toneladas.

Pero, según desvela esta película que impulsan las víctimas, el manual de conducción del modelo de Alvia que se siniestró hace ya más de dos años a la entrada de Santiago sitúa su peso en 384 toneladas, 72 más que el 130 y, por tanto, con un sobrepeso de 32 toneladas sobre el tope fijado por la operadora ferroviaria.

El Alvia S-730 incorpora dos furgones generadores, sobre los que el documental denuncia un exceso de peso, después y antes de las locomotoras, y por este motivo se presenta con tres centros de gravedad.

Fuentes de Renfe evitaron entrar en la polémica en cuanto a los pesos del Alvia. En el argot ferroviario, este tren fue conocido desde su nacimiento como Frankenstein.

El ministro de Fomento José Blanco lo erigió en su día en tren "pionero" en el mundo, por su carácter "mixto" y su capacidad de circular por ancho variable y con diesel. Es"un aborto de la ingeniería" que obedece "a necesidades políticas", aseguran expertos en el documental.