La ministra de Fomento, Ana Pastor, expresó ayer su "respeto a lo que digan los tribunales" después de que el juez encargado de investigar el accidente de un Alvia en la curva de Angrois cercana a Santiago, en el que murieron 80 personas, cerrase la instrucción con un único imputado: el maquinista Francisco José Garzón. La responsable del Gobierno central eludió comentar la decisión del magistrado Andrés Lago Louro de eximir de imputaciones a exaltos cargos de ADIF.

Con motivo de su visita a la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra para entrevistarse con alcaldes de varias localidades gallegas, Ana Pastor se limitó a reiterar su "apoyo a las víctimas y a sus familiares" -que exigen responsabilidades políticas- de lo que ha calificado como una "terrible tragedia".