El boom inmobiliario convirtió el litoral español en una mole de hormigón. Ayuntamientos y promotores inundaron la costa de proyectos urbanísticos que fueron deslavazando la franja costera. Galicia está en la lista negra de las comunidades con más construcciones a menos de 500 metros del mar. Un estudio de la organización ecologista Greenpeace pone en el punto de mira a seis comunidades por su elevada ocupación a pie de playa. Galicia ocupa ese sexto puesto, con dos de cada diez kilómetros de la costa urbanizados en los primeros 500 metros frente al mar. En el informe Radiografía social del medio ambiente, la Comunidad Valenciana está a la cabeza de esta clasificación (51% de la costa urbanizada), seguida de Cataluña (44%), Andalucía (36%), Murcia (32%), Baleares (23%) y Galicia (19%). Asturias presente el porcentaje más bajo, con el 9%.

En la actualidad, ya son más de 8.300 las hectáreas de los más de 1.700 kilómetros de costa gallega que durante los años de bonanza económica cambiaron de rostro por los pisos, chalés y adosados levantados en los primeros 500 metros del litoral. O lo que es lo mismo, la superficie edificada a pie de playa en la comunidad gallega supera la extensión de un concello como Ferrol y duplica la de municipios como A Coruña o Baiona.

Las grúas comenzaron a invadir a la costa a finales de la década de los noventa. El antes y el después del boom inmobiliario presenta dos fotografías completamente diferentes. De una costa con contadas casitas bajas se pasó a una mole de hormigón a escasos metros del mar. Solo en el periodo 1990-2000, la urbanización en España aumentó más de un 25%, en 2006 se planificó la construcción de más de 1,5 millones de viviendas en la costa del país, al año siguiente los ayuntamientos propusieron edificación de tres millones de viviendas... Durante los años de máxima expansión urbanística (1987-2005) en la costa española se edificó la cuarta parte de todo lo construido hasta ahora. En Galicia, esta vorágine urbanística en el litoral se ha traducido en la destrucción de la quinta parte del litoral gallego: casi 30 hectáreas al mes desde los años 90.

El último informe de Greenpeace sitúa Sanxenxo como el ayuntamiento gallego con más costa destruida, lo que lo sitúa en la lista de los 25 municipios españoles con mayor grado de "insostenibilidad" en el uso de la ocupación de la primera franja de los 500 metros y que deben ser utilizados "como ejemplos de cómo no se debe gestionar el litoral". Pero, además, la organización ecologista advierte de los numerosos concellos amparados en la laxitud política que permite la Ley de Costas, al reducir de 100 a 20 metros la franja de protección en determinados núcleos.

Durante los últimos años, la burbuja inmobiliaria dejó en la costa de Galicia su mayor nivel destructor en localidades como Cangas (que disparó su ocupación del litoral un 44%), Rianxo (34%), Fisterra (34%), Muros (31%) o Ferrol (25%). En el extremo opuesto figuran una treintena de municipios gallegos, que están entre los más de 150 del país que menos zona costera han urbanizado de España; entre ellos cinco de la provincia de Pontevedra, 24 de A Coruña y tres de Lugo.

En los primeros puestos del ranking de las provincias con más costa artificial está Pontevedra -el 32% la coloca en el décimo puesto-, aunque a mucha distancia de las que encabezan la lista: Málaga (67%), Alicante (59%) y Barcelona (58%). En el caso de A Coruña, la destrucción alcanza el 13% y en Lugo, el 10%.

Vigo ya figuraba en el informe de Greenpeace de 2013 entre los que de más de 1.000 hectáreas con una ocupación de su litoral superior al 60%. Entonces ocupaba el tercer puesto la lista negra de la organización ecologista (con un 70% de costa destruida), por detrás de Marbella (90%) y Málaga (82%).

En el otro extremo se sitúan más de 150 ayuntamientos con poco más de un 3% de superficie ocupada en la franja de los 500 metros. Entre los municipios que tienen entre 200 y 500 hectáreas de superficie municipal en la franja de los 500 metros, los menos ocupados del país son Caravia (Asturias), Cabana de Bergantiños (A Coruña) y Muros de Nalón (Asturias). Y entre las localidades cuya superficie municipal a pie de playa está en el rango de 500 a 1.000 hectáreas, destacan Albuñol (Granada), Sant Jaume d'Enveja (Tarragona) y Carballo (A Coruña).

¿Cómo será la costa española en las próximas décadas si se mantiene esta tendencia? Para Greenpeace, imaginar una costa sin un metro libre de ladrillo puede parecer una realidad lejana e imposible; por lo que advierte de que si las grúas continúan con el ritmo de los años de boom inmobiliario, la franja de 500 metros podría estar totalmente construida en poco más de 120 años.