Ni debajo de puentes, ni detrás de papeleras ni entre árboles a la entrada de caminos ni a la salida de túneles. Desde este verano, todos los radares móviles de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil están visibles y el listado es público. Después de tres meses de vigilancia con cinemómetros móviles en 120 tramos de las vías de mayor peligrosidad en Galicia, la DGT publicó ayer el nuevo mapa de tramos donde colocará los dispositivos de control de velocidad. En total, son 30 trayectos en cada provincia gallega que controlarán más de 2.000 kilómetros de carreteras convencionales.

El listado, elaborado en función de la alta accidentalidad que presentaban las vías o por detectarse en ellos porcentaje de infracciones de velocidad superior a la media, incluye en el conjunto del país un 35% de nuevos tramos. Sin embargo en el caso de Galicia este porcentaje es superior: más de un 60% son trayectos que no estaban marcados en rojo en el mapa de la DGT de este verano. De los 120 puntos d e la comunidad en los que las patrullas Tráfico intensificarán la vigilancia, hasta un total de 75 -8 de la provincia de Pontevedra, 30 de A Coruña, 30 de Lugo y siete de Ourense- no se incluyeron en el primer listado del pasado mes de julio.

En total serán 2.062 los kilómetros vigilados en Galicia durante los próximos tres meses por los coches camuflados provistos de radar y los cinemómetros móviles, de los de los que 1.270 kilómetros serán controlados por primera vez: un total de 147 kms afectan a nuevos tramos en la provincia de Pontevedra, 585 kms de Lugo, 96 kms en Ourense y 441 kms en A Coruña.

Estos dispositivos móviles, cuya ubicación puede consultarse en la web de la DGT www.dgt.es, vigilarán de manera especial las carreteras convencionales, ya que en el conjunto del Estado concentran más del 80% de las víctimas mortales, pero en el caso de Galicia la tasa está por encima del 93%.

"Es la primera actualización que se hace desde que, a principios de julio, se dieran a conocer los primeros tramos", apuntan desde la DGT, que ha analizado durante estos tres últimos meses la accidentalidad en estos tramos negros de las vías secundarias: uno de cada tres fallecidos ha muerto en ellos.

El hecho de que la DGT publique esté listado y que los radares móviles estén visibles no quiere decir que las patrullas vayan a colocar carteles de anuncio sobre el control de velocidad que se va a realizar unos metros más adelante, como hace Tráfico con los cinemómetros fijos (un total de 50 en Galicia, cuatro de ellos de tramo).

Ahora bien, que los conductores no esperen que la DGT publique ni el día, ni la hora ni el kilómetro exacto donde estarán los agentes con el radar. Los cinemómetros podrán cambiar en cuestión de horas de un tramo a otro y la información que se hace pública no se limita a un punto concreto sino que afecta a un tramo, que puede ser de tan solo dos kilómetros -como es el caso de la AC-418 de Carballo a Malpica o o la OU-1107 de Xinzo a Cualedro- a más de 70 kms -la OU-536 de Ourense a Pobra de Trives o la PO-552 de Vigo (avenida Alcalde Pornatet) a Tui-.

De los 30 tramos que serán controlados con radares móviles en la provincia de Pontevedra, ocho se incorporan al listado de la DGT. Se trata de dos puntos de la N-550 de A Coruña a Tui, la N-640 de Barres a Vilagarcía, la PO-400 de Salvaterra do Miño a Filgueira, la PO-533 de Lalín a Alto do Faro, la PO-548 de Pontecesures a Vilagarcía y, finalmente, dos tramos de la PO-551 de Marín a Rande.

Entre los nuevos 30 tramos negros en A Coruña identificados por Tráfico, destacan en la AC-523 de Culleredo a Meirama, la N-651 de Betanzos a Fene, la AC-231 de A Castellana a Sobrado, la AC- 201 de As Pontes a Ortigueira, la AC-418 de Carballo a Malpica o la AC-564 de Cabanas a As Pontes.

Al igual que en la provincia de A Coruña, en Lugo los tramos donde Tráfico reforzará el control de la velocidad en los próximos tres meses son todos nuevos en relación al listado del verano. Finalmente en Ourense, serán ocho los trayectos que se suman a 22 ya incluidos en el plan del verano.

En el conjunto del país, Tráfico identificó un total de 1.314 tramos que suponen 25.172 kilómetros de carreteras convencionales. Cuando un conductor sea detectado cometiendo una infracción de exceso de velocidad será parado e identificado y los agentes también le realizarán, si lo consideran necesario, las pruebas de detección de alcohol y drogas así como una revisión de la documentación, para comprobar que tanto el permiso para conducir, ITV y seguro del vehículo se encuentran en regla.

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