Con la vista puesta en los colectivos más desfavorecidos, para los que la recuperación económica dista todavía mucho de ser una realidad palpable, La Caixa y la Xunta unen fuerzas. La fundación de la entidad financiera se compromete a reforzar los recursos que destina a programas de acción social, educativa, cultural y medioambiental en la comunidad con un acuerdo "de máximos" que su presidente firmó ayer con el jefe del Ejecutivo autonómico. "Una alianza cuyo objetivo primordial es mejorar la calidad de vida de los gallegos, poniendo especial atención en las personas más vulnerables -detallaba Isidro Fainé-. Para ello, intensificamos nuestra acción social en la comunidad y desplegamos un programa clave dirigido a luchar contra la pobreza infantil con la voluntad de contribuir a construir el mejor futuro para Galicia y los gallegos". Ese plan centrado en el apoyo a los menores "en riesgo o situación de exclusión" llegará a unos 1.600 beneficiarios con una partida de 500.000 euros anuales durante los tres ejercicios que, en principio, estará en vigor.

Habrá ayudas económicas para alimentación e higiene, gafas, mantenimiento de audífonos, compra de material y equipamiento escolar y medidas orientadas al refuerzo educativo, la promoción de la participación en actividades extraescolares, atención psicoterapéutica personal y familiar y respaldo también en el ámbito educativo para las familias, más de 1.000. El programa, denominado CaixaProinfancia, se desarrollará en los barrios de Vigo, A Coruña, Pontevedra, Ourense, Santiago de Compostela, Lugo y Ferrol "con índices elevados de pobreza relativa o extrema". Será la Xunta la que realice "el análisis territorial de las situaciones de vulnerabilidad social y riesgo de exclusión social de los hogares", junto con un "planteamiento global de actuación que incida en la transformación y mejora de la realidad del menor y la familia" que se implementará luego en colaboración también con entidades gallegas especializadas en la atención a la infancia desfavorecida.

El acuerdo en su totalidad implica una inversión por parte de La Caixa de 8 millones de euros en el actual 2015 y 9 millones más el próximo año.