La Consellería de Sanidade investiga el contagio de amigdalitis de 81 alumnos y dos profesores del colegio Virxe do Monte del concello lucense de Cospeito. La jefa de servicio del departamento en la delegación provincial, Patricia Daporta, confirmó ayer los casos por contagio de "estreptococo" tras someter a 67 niños a exámenes que acudieron al pediatra por dolores de garganta, fiebre y malestar general, de los que 65 dieron positivo. A última hora de la tarde, la Consellería de Sanidade confirmó otros 16 positivos tras acudir 60 alumnos más al pediatra.

Las autoridades sanitarias informaron al centro de esta situación para aplicar medidas higiénicas, "como que los niños no utilicen el mismo vaso para beber y se distribuyen vasos de plástico con el nombre de cada niño para evitar la transmisión". "Estamos investigando a ver lo que pudo haber pasado", añadió Daporta.

La responsable sanitaria declaró, tras mantener una reunión con la delegada de la Xunta Raquel Arias y al alcalde Armando Canosa, que entiende que "con las medidas higiénicas que se están tomando debería estar controlado" este brote en un centro que cuenta con alrededor de 230 alumnos. "Lo que tenemos que evitar es el contagio entre niños enfermos y niños sanos. Entendemos que no deben de aparecer más casos", explicó a los medios, según informa Europa Press.

Entre las recomendaciones que reveló la propia directora del centro a las puertas del mismo se encuentra la de extremar la limpieza en baños, pasamanos y zonas comunes, así como insistir a los niños en que no bebiesen del grifo para evitar el contagio de la bacteria a través de la saliva.

"El estreptococo es una bacteria que vive habitualmente con nosotros, lo llamativo es el volumen y el tiempo, el número de casos en un tiempo tan corto", añadió. "Estamos viendo cuál pudo haber sido la fuente de contagio", concluyó la sanitaria.

No todos con fiebre

La dirección del centro informó a Efe de que, en principio, los alumnos afectados evolucionan bien y de que incluso alguno de ellos ni siquiera llegó a tener fiebre, además de confirmar que el resto de los niños asistió ayer a clase con normalidad.

La Xunta informó de que las consellerías de Sanidade y Educación están trabajando "de forma conjunta", pero también recordó que se trata de una "enfermedad común y frecuente", cuyo contagio no es de declaración obligatoria. Las clases se mantienen en el centro educativo por el momento.

El cuadro que presentaban los niños afectados por esta bacteria era fiebre alta y dolor de garganta, unos síntomas que "responden perfectamente al tratamiento con antibióticos".

Padres de alumnos reconocieron ayer a las puertas del centro, en declaraciones a la TVG, su inquietud por la situación.