El domingo 21 de octubre de 2012, mientras la plana mayor del PPdeG celebraba la ampliación de su mayoría absoluta, Francisco Conde era de los pocos que contenía la euforia, en un discreto segundo plano. Así llegó en diciembre de aquel año a la Consellería de Economía e Industria para relevar a Javier Guerra.

La confianza de Feijóo en él no ha hecho sino crecer desde entonces, hasta el punto de que el cambio de Gobierno con que acometerá la última etapa antes de las elecciones lo sitúa como un macroconselleiro con las áreas de empleo asociadas y cuyo peso se incrementa hasta acercarse al del vicepresidente Alfonso Rueda. "En una Galicia que destruye empleo es normal juntar trabajo con las políticas de bienestar. En una que lo crea, pensamos que es más útil que esté directamente relacionada con la promoción económica y de innovación industrial", alegó el presidente autonómico.

"Habrá un punto en que sea capaz de descubrir los límites de Francisco Conde", ironizó Feijóo al recordar los retos que le puso como asesor, primero, y conselleiro, después, al que definió "uno de los más solventes colaboradores en 20 años de servicio público". Como aval, señaló Feijóo los "éxitos en la política industrial" o el aumento de las exportaciones.