El nuevo conselleiro de Sanidade se estrenó tras jurar el cargo -la fórmula elegida por los tres nuevos miembros de la Xunta- con una llamada a aparcar las discusiones, un mensaje interpretado como un intento de aplacar las quejas sobre el nuevo hospital de Vigo, principal foco de tensión en su departamento y motivo de la destitución de su antecesora. "Podemos conseguir objetivos si nos dejamos de polémicas y construimos", pidió Jesús Vázquez Almuíña.

El alcalde de Baiona desde 2004 agradeció la confianza de Feijóo y reclamó dar más voz a los profesionales sanitarios "y escucharlos" en una tarea que asume como un reto al frente de un "magnífico sistema sanitario". "¿Dónde te vas a meter?", contó que le preguntaron sus allegados tras revelarse el domingo su nombramiento. "Al lugar más bonito, la sanidad es lo más importante que le puedes dar a tus vecinos", les respondió según contó ayer.

Feijóo destacó de él su experiencia como gerente del hospital Meixoeiro y del área sanitaria de Vigo y su perfil político, que se incrementa tras su nombramiento hasta el punto de sonar como futuro líder del PP pontevedrés.

El presidente de la Xunta también quiso glosar a Mosquera, de la que destacó dejar la consellería "mejor de lo que la encontró". Más tarde, Feijóo señaló los problemas en la gestión del hospital de Vigo.

Por su parte, la ya extitular de Sanidade, emocionada cuando se refirió a su familia, agradeció a Feijóo la confianza depositada en 2009 para nombrarla gerente del Sergas, primero, y conselleira, después, a pesar de su perfil. "Fue una apuesta arriesgada. De aquel grupo que llegó a la consellería de Romay [Beccaría, hoy presidente del Consejo de Estado] el perfil que menos se adaptaba al de conselleira era el mío", reconoció.