"Todos en el PP tienen unas obligaciones, cada uno ha de aportar desde sus responsabilidades y todos tenemos que trabajar para que las cosas vayan mejor, digo todos, y eso incluye a todos". Así contestaba ayer el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, cuando se le preguntaba por José María Aznar, quien un día antes advertía que tras perder ocho escaños el PP en Cataluña, "ya va el quinto escaño y no se puede desoir". Aznar ve "seriamente comprometida" la situación de su partido de cara a las generales, pero el mensaje lanzado por el expresidente del Gobierno no ha gustado nada en las filas populares.

Feijóo sin citarlo le pidió que contribuya a mejorar la situación. Era la primera valoración que ofrecía el líder del PPdeG tras las elecciones catalanas. El titular de la Xunta admitió que es "evidente" que su partido no obtuvo "un buen resultado", pues es la cuarta fuerza en el Parlament y además Ciudadanos, con quien compite por el espacio de centroderecha, le ha sobrepasado hasta convertirse en alternativa.

Sobre el partido de Albert Rivera, que ha pasado a ser la segunda fuerza de Cataluña, por encima de los socialistas catalanes, Feijóo comentó que es "un partido interesante para Cataluña y que puede resultar útil", pero advirtió del riesgo de cara a los comicios generales de "ponerlo al frente de un gran avión con 47 millones de pasajeros", pues es una organización "inédita" en la gestión pública, "en sacar un país adelante".

Entrando más en materia sobre el resultado del 27-S, Feijóo comentó que el resultado no ha sido bueno "para ningún partido" y observó que Artur Mas "empezó las elecciones con 50 escaños y ahora tiene 30" , el PSC registró "el peor resultado de su historia" y Podemos quedó "en una posición bastante baja", empatada con el PP con 11 diputados.

El líder del PPdeG defiende que Cataluña, que "no ha tenido muy buena suerte con sus representantes políticos", no se vea abocada a convocar elecciones y pidió a "sus representantes políticos que se pongan a gobernar, y a gobernar para todos".