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Un centenar de concellos solicita la subida del valor catastral que determina el precio del IBI

De los 99 ayuntamientos que pidieron la actualización a Hacienda para 2016, solo en uno supondrá una rebaja de la tasación -El aumento oscilará entre el 6% y el 13%

Un centenar de Concellos piden revisar el IBI // FARO

Un centenar de ayuntamientos gallegos ha solicitado al Ministerio de Hacienda una revisión automática de los valores catastrales, sobre los que luego se aplica el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), la principal fuente de financiación municipal. Y en todos los casos, salvo en uno, la actualización será al alza, en una horquilla cuyo incremento oscilará entre el 6% y el 13%. Este tipo de revisiones está disponible para los municipios que llevan al menos cinco años sin aplicar un procedimiento de valoración colectiva -un estudio a fondo que analiza el valor administrativo edificio por edificio y solar por solar-, en los que exista una manifiesta, sustancial y general diferencia entre la referencia catastral y el precio de mercado de los inmuebles y en aquellos casos cuyos concellos solicitaran esta actualización antes del pasado 31 de julio.

Una vez analizados estos aspectos, la Dirección General del Catastro da el visto bueno para la revisión de los valores para que entren en vigor en 2016 y, según la orden del Ministerio de Hacienda publicada ayer, 99 ayuntamientos gallegos se sumarán a este procedimiento automático que luego tendrá repercusión en la aplicación del IBI. No obstante, el incremento del valor catastral no supondrá que el Impuesto de Bienes Inmuebles suba directamente en la misma proporción, dado que los concellos tienen herramientas para modular su impacto sobre los contribuyentes.

El incremento de la tasación la marca el propio Ministerio de Hacienda en función de la entrada en vigor de la última ponencia colectiva. Y de momento es solo una previsión, pues aunque está recogida en el proyecto de ley de los presupuestos generales del Estado, todavía no se han aprobado -está en tramitación en el Senado- y cabe la posibilidad de que se introduzca algún cambio.

Pero de todos los concellos gallegos que solicitaron la actualización del catastro, solo en un caso supondrá un rebaja de los valores. Se trata de ayuntamiento de San Cibrao das Viñas, en Ourense, para el que la orden ministerial fija una rebaja del 23% con respecto a la última tasación, dado que se entró en vigor el 1 de enero de 2009, justo antes de que estallara la burbuja del ladrillo.

En los 98 restantes que solicitaron la actualización automática, el aumento previsto oscila entre el 6% y el 13%. Quince de ellos pertenecen a la provincia de Pontevedra. Según la relación publicada ayer, son los de A Guarda, Agolada, Bueu, Dozón, Marín, Mondariz-Balneario, Nigrán, O Grove, Poio, Pontevedra, Rodeiro, Soutomaior, Tui, Vilaboa y Vilanova de Arousa. En nueve, la subida de la tasación será del 10%, en otros cuatro del 11%, en uno del 12% y en otro, del 6%.

De la provincia de A Coruña son trece los municipios afectados: Boqueixón, Corcubión, Dumbría, Fisterra, Frades, Mañón, Melide, Paderne, As Pontes, San Sadurniño, Santiso, Teo y Val do Dubra. Salvo en As Pontes, donde el incremento del valor catastral es del 6%, en el resto es del 10%. Sin embargo, el mayor número de ayuntamientos que solicitaron la revisión automática corresponde a las provincias de Lugo, con 38, y de Ourense, con 33. En esta última, la subida prevista es del 10% en todos los casos, salvo en dos donde ascenderá al 13% y la caída del 23% en San Cibrao. En Lugo, la actualización no baja del 10% en ningún término municipal.

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Tercer año consecutivo

Este mismo proceso lo solicitaron doce concellos en Pontevedra en 2014 (A Estrada, As Neves, Cangas, Cerdedo, Crecente, Cuntis, Dozón, Mondariz-Balneario, Pontecesures, Salceda, Vila de Cruces y Vilaboa) y otros ocho en 2015 (los mismos menos Salceda, Cangas, Cuntis y Pontecesures). En toda Galicia, seran 39 ayuntamientos que demandan ahora, por tercer año consecutivo, una revisión catastral, de los que tres son de Pontevedra: Dozón, Vilabora y Mondariz-Balneario.

No obstante, el incremento del valor catastral se compensa con la desactivación, en estos concellos que se acogen a la actualización automática, con la suspensión de la subida de los tipos del IBI impuesta por el Gobierno central para luchar contra el déficit público. Este aumento variaba en función del año del año de la última ponencia colectiva, con una horquilla que oscilan entre el 4% y el 10%. No obstante, las cifras exactas no se conocerán hasta que se aprueben los presupuestos del Estado y los propios concellos fijen el alcance del IBI en sus respectivas cuentas. Habrá quien traslade la subida a los contribuyentes y quien compensará con una bajada del tipo impositivo. Pero sí que se encarecerá el Impuesto de Plusvalías, el que se aplica a la venta de inmuebles.

Para el conjunto del Estado son casi 3.000 los ayuntamientos que han solicitado una actualización de los valores catastrales, de los que se calcula que en menos del 5% supondrá un rebaja. Son sobre todos aquellos cuya última valoración se hizo justo antes de la crisis con unos precios en máximos históricos que ahora han caído sensiblemente.

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