Si las previsiones de la Axencia Turismo de Galicia se cumplen y el ritmo de peregrinos del Camino crece un 10% al año, a finales de 2021 habrán llegado a Galicia casi dos millones y medio de personas por esa vía. Ese es uno de los argumentos de la Xunta para apostar por el Camino de Santiago como eje vertebrador de la Marca Galicia y para aprovechar su "valor en alza" para el desarrollo socioeconómico "sostenible" y "responsable". La meta es llegar a 2021 con wifi en los albergues, asistencia sanitaria a los caminantes, un 80% de personal que hable inglés, un entorno para el romero no degradado y con apps que le indiquen qué flora y fauna contempla o una señalización oficial en todos los kilómetros.

El Camino, explicó ayer la directora de la Axencia Turismo de Galicia, Nava Castro, beneficia a muchos núcleos rurales fijando población, posibilitando la creación de nuevas empresas y generando puestos de trabajo. De ahí que potenciar este papel sea uno de los retos del plan director, dotado con 56 millones de euros, aprobado por la Xunta esta semana para poner a punto las vías de cara a 2021.

La apuesta de la Administración por las rutas jacobeas implicará numerosas acciones, con la vista puesta en que el exitoso Camino Francés "sirva de ejemplo para el resto". Algunas ya están en marcha, como la "especialización". Se estudia, avanzó Castro, plantear la Vía de la Plata para rutas a caballo.

Más seguridad

Sucesos como el de Denise Thiem suscitan que el plan haga hincapié en la seguridad de los romeros, aunque el aspecto que más le afecta, y en el que también se incidirá, es el vial.

Turismo también trabaja con la Consellería de Educación para "concienciar" a la sociedad de la relevancia del Camino, para lo que estudia que haya "un temario específico" sobre la ruta en los colegios o incluso una "cátedra" vinculada al Centro Internacional de Acogida al Peregrino. También se trabajará con Santiago para "cuidar" la entrada en la ciudad. Otra de las líneas, en colaboración con el Centro Superior de Hostelería, es "profesionalizar" al sector que atiende a los romeros. ."El peregrino no es un mochilero", afirma Castro, "sino que deja dinero".