El preacuerdo político alcanzado por Anova, Podemos y Esquerda Unida que abre la vía a presentar una candidatura conjunta en las próximas elecciones generales ha sentado como un jarro de agua helada al BNG, formación que parece descartada de esta alianza que en su génesis nació para sumar a todas las fuerzas de izquierdas y a las mareas ciudadanas. El Bloque, tras tener conocimiento de la inminente firma del acuerdo, lo reprobó en un duro comunicado por entender que supone una "deslealtad" con todos los agentes que están trabajando para conseguir una candidatura unitaria y un "engaño" con los ciudadanos por tratarse de un pacto alcanzado en "reuniones de despacho".

El principio de acuerdo fue avanzado el pasado martes por el secretario de Organización de Podemos, Sergio Pascual, y ayer el alcalde de Santiago coportavoz de Anova, Martiño Noriega, dio más detalles. El regidor aseguró que se está "perfilando" la alianza para concurrir a las elecciones generales, si bien precisó que no se trata de un acuerdo electoral, sino político y programático. "Lo veo como algo positivo y como un paso más, como lugar de llegada. Quedan todavía segmentos que añadir a esa unidad popular como puede ser el segmento ciudadano e incluso intentar seguir sumando en la clave partidaria", dijo, en alusión al BNG.

De momento nada se sabe de la denominación ni de si en su nombre llevará la marca Podemos, como tampoco de si su objetivo es crear un grupo parlamentario gallego propio en el Congreso. En ese preacuerdo tampoco figuran las mareas en esta fase inicial. De hecho, Iniciativa pola Unión, una de las plataformas en favor de una candidatura gallega popular y próxima al BNG, censuró el preacuerdo alcanzado entre Anova, Podemos y EU. "Es un pacto entre cúpulas que no da como resultado una lista de base ciudadana, nacional, gallega y unitaria", manifestó la plataforma.

De forma más rotunda se expresó el Bloque, partícipe en la ronda de contactos previos pero siempre muy reacio a contar con formaciones de índole estatal, en referencia a Esquerda Unida y Podemos. Pero el anuncio realizado por Sergio Pascual ha pillado descolocados a los nacionalistas gallegos, que no se esperaban esa entente, sobre todo porque el proceso de diálogo sigue abierto.

Por ello, en un comunicado, expresan primero su "sorpresa" por la declaración del secretario de Organización de Podemos, "negociado por arriba entre las cúpulas de los partidos mientras en Galicia está en marcha un proceso de diálogo entre plataformas ciudadanas y partidos políticos para conformar una candidatura gallega de unidad".

En esta línea, el BNG considera que el preacuerdo supone una "deslealtad" con todas las personas que están participando de buena fe en esas conversaciones para conseguir una lista unitaria.

"Un acuerdo como el anunciado implicaría un engaño a la ciudadanía por parte de esas fuerzas políticas que hablan de participación y de esfuerzos de confluencia desde a base, pero que después pactan por arriba en reuniones de despacho", continúa el Bloque en su comunicado.

Pese a encontrarse en un nuevo escenario, el BNG asegura que seguirá trabajando para conseguir una candidatura popular de base ciudadana sin exclusiones y que participará el domingo en la asamblea convocada por Iniciativa pola Unión para intentar avanzar en ese objetivo.

Sobre el preacuerdo, Martiño Noriega puntualizó ayer que no es algo "definitivo o excluyente" que aún habrá más pasos y cree que el BNG puede "tener un lugar". "El objetivo es garantizar la acumulación de fuerzas en el campo de la izquierda partidaria y todavía faltan otros elementos de la izquierda partidaria y social".

Sin exclusiones

Por ello, al alcalde de Santiago no quiere hablar exclusiones. "Entiendo que no acabaremos de cerrar la pieza de lo que es ese lugar del encuentro de la izquierda partidaria y social si no está el BNG", dijo en un entrevista en la Radio Galega.

En lo que atañe al nombre con el que esa suma de partidos concurriría a los comicios, quitó importancia a "la etiqueta" para centrarse en "el contenido". "No es un dato menor, pero supongo que será una cuestión que todavía no está resuelta", apostilló.

Preguntado sobre si vería un fracaso que finalmente se presentasen a las elecciones dos listas de confluencia en Galicia -la otra con los partidos de la órbita del BNG-, el coportavoz de Anova emplazó a la conclusión del proceso.

Eso sí, remarcó que "el éxito de las mareas" responde a que se trata de "un lugar de encuentro" y de "generosidad" tanto de la izquierda partidaria como de la izquierda social.

En la misma línea, el primer edil de la capital gallega resaltó que la irrupción de las mareas en el mapa político supone "un punto de inflexión" no sólo por sus políticas sino por su "manera de entender la política, la gestión pública y la relación con la ciudadanía".