Uno de los autos dictados por la magistrada en febrero de 2014 se centraba en la autorización del registro en el Concello de Vigo. En el mismo, a la hora de explicar los indicios para justificar la entrada en el edificio consistorial, la juez cita varias conversaciones telefónicas interceptadas. En una de ellas, Enrique Alonso Pais, propietario de Eiriña y principal imputado en la trama, hablaba, según recoge el documento, "de lo mucho que le ayudaba" el socialista Ángel Rivas, concejal de Jardines en el Ayuntamiento vigués. Al respecto, la magistrada señala que el empresario le habría llegado a pedir a su hija Alexia Alonso, que era edil del PP en la oposición, que no "quemase" demasiado al edil.

Técnicas

Otra cuestión que se desarrolla con detalle, en este caso en un informe de la UDEF de la Policía Nacional incorporado a la causa, son las técnicas que supuestamente usaba el dueño de Eiriña para obtener adjudicaciones. "Algunas millonarias", aprecian los agentes. Así, se señala que por parte del empresario "se hacían comidas y encuentros secretos, pagos de diversa índole, como invitar a comer a políticos y técnicos". "Como él mismo dice, el dinero que se gasta luego lo multiplica por cien", dicen los agentes, que también citan en este apartado los "regalos".

La Policía ahonda en que además de mirar porque sus empresas se hiciesen supuestamente con adjudicaciones al margen de la legalidad, también actuaba de forma que Eiriña y otra de sus firmas -Reciclaje y Gestión Medioambiental- iban en otras ocasiones realizando "acompañamientos" a otras sociedades que concurrían a licitaciones. La sospecha es que tal dinámica "es una devolución de los favores recibidos cuando son ellas las que acompañaban" a las de Pais: "Hoy por ti y mañana por mi".