La Operación Patos pisa el acelerador. Tras las detenciones de los cinco actuales imputados y los registros simultáneos, todo ello llevado a cabo en febrero de 2014, la causa estuvo más de año y medio bajo secreto de sumario mientras los expertos en investigación económica de la Policía Nacional indagaban para desenmarañar la trama. Y tras alzar la juez el secreto en un auto notificado este martes, la magistrada ya tiene desde ayer sobre la mesa el informe del fiscal de Delitos Económicos de Vigo sobre competencia territorial e idoneidad o no de formar piezas separadas. El siguiente paso está ahora en manos del juzgado. Fuentes próximas al caso ven "inminente", cuestión de días, el auto en el que se definirán los nuevos imputados, como ya adelantó FARO, que prestarían declaración en unas semanas. Serán, auguran, una cifra considerablemente "elevada" y de varios puntos de Galicia. "Bastantes más", concretan, que los cinco actuales. Estos últimos son Enrique Alonso Pais, responsable de Eiriña; Jaime Alvariñas Villanueva, director general de esta misma firma; Alfonso Clemente González, responsable de Cespa en Galicia; Juan Ramón Alonso García, técnico de esta misma empresa; y José Álvarez Valverde, exconcejal de Nigrán.
Los registros en el partido judicial de Vigo fueron los efectuados en el Ayuntamiento vigués y en el de Nigrán, además de en la Delegación de la Xunta, Consorcio del Casco Vello, Autoridad Portuaria y Zona Franca, institución esta última en la que el levantamiento de sumario desvela que no se observaron indicios de ilegalidad. Las otras inspecciones afectaron a otros cuatro partidos judiciales: Ponteareas, Pontevedra, Santiago y Ourense. La juez, además de concretar los nuevos imputados y decidir si mantiene o no la imputación de los actuales, deberá también definir en los próximos días si asume la totalidad de la causa o, por criterio de competencia territorial, envía partes de la misma a otros juzgados gallegos por hechos presuntamente atribuibles a autoridades o funcionarios de fuera de la ciudad olívica. También se desvelaría si se abren piezas separadas: una cuestión sobre la que también debe pronunciarse la Fiscalía en su informe y que, el mero hecho de plantearla, ya daría una idea de las dimensiones de esta macrocausa.
