Desde 2012 es más complicado ver fincas cerradas con somieres, una práctica muy extendida en el campo gallego a la que la Estratexia da Paisaxe Galega de la Consellería de Medio Ambiente trata de poner fin junto a otras imágenes del feísmo. Una de las acciones de la estrategia es definir los criterios de construcción de los cierres de las parcelas en una comunidad con 13 millones de terrenos.

La Xunta y la Fundación Juana de Vega colaborarán para elaborar una guía de integración paisajística de los vallados. Este proyecto, en el que Medio Ambiente invertirá unos 40.000 euros, se suma a un informe anterior en el que expertos en paisaje estudiaron los tipos de cierres dividiendo Galicia en 12 áreas. Ese mapa definía unidades paisajísticas homogéneas por topografía, clima y uso y ocupación del suelo.

Ese documento se completará con una guía que analice las características de las 50 comarcas de esas zonas. Esa guía, que estará lista a finales de 2016, identificará las tipologías tradicionales de vallados por comarca. En ella, los expertos del grupo de investigación de la Escola Galega de Paisaxe de la Fundación Juana de Vega y el equipo técnico del Instituto de Estudos do Territorio elaborarán una lista de medidas que los vecinos deberán llevar a cabo al construir un muro de forma que se integre en el entorno sin causar impactos negativos.