La guerra de la leche sigue. La batalla ha salido de las granjas, que recuperan su actividad tras la huelga de entregas por el bloqueo a las industrias, para trasladarse a la distribución, desde la que gotean anuncios de mejoras en el precio a proveedores con ánimo de que repercutan en el productor, el último de Lidl. Esta compañía anunciaba ayer que selló un pacto con sus proveedores por el que pagará hasta un 5% más por litro de leche desde el 1 de octubre. Afirma que tiene el compromiso de sus proveedores de marcas propias para trasladar ese aumento de forma íntegra al ganadero. Lidl se suma así a Mercadona, Vegalsa-Eroski o Dia, entre otras, junto a industrias como Celta o Capsa.

Pero paralelamente a estas muestras de "buena voluntad", que pedían las organizaciones agrarias de cara al acuerdo del día 23, las acciones de otras distribuidoras reciben las críticas de los productores, como el usar la leche de reclamo, una práctica que se comprometen a erradicar en el borrador de acuerdo que manejaba el jueves pasado Agricultura.

En concreto, Unións Agrarias denunció que la superficie de distribución Supeco de Vilagarcía apareció ayer con promociones de venta en las que se ofertaba el litro de leche a 28 céntimos, muy por debajo de los 61 que consideran el precio mínimo de venta al público y por debajo también de los 34 que cuesta producir un litro en Galicia. Para el sindicato, se trata de un "caso vergonzoso" del uso de la leche como producto reclamo "que causa aún más indignación", alegan, ya que "en el recibo de compra no se referencia el cartón", sino "un refrigerado a granell".

La organización, que, al igual que la Plataforma pola Defensa do Lácteo, mantendrá una "actitud vigilante" en los centros comerciales para denunciar los casos que "atentan contra la dignidad de los productores lácteos de Galicia", inició los trámites para denunciar a Medio Rural y el AICA (Agencia de Inspección y Calidad Agroalimentaria) el caso. A la vez exige a la Xunta "que vaya más allá de las grandes declaraciones de apoyo" y que "haga su trabajo de fiscalización" de lo que define como "actitudes comerciales devastadoras para la formación de una cadena de valor para la leche justa". "De lo contrario", avisan, barajan "iniciar denuncia de dejación de funciones por parte de las administraciones".

Los ganaderos gallegos pospusieron sus movilizaciones a ver el acuerdo del 23, decisión que los cántabros, que planeaban iniciar ya medidas de presión en la misma línea, tomaron también ayer.

Por otra parte, la CIG informó de que el juzgado de lo Mercantil de Lugo adjudicó ayer las dos marcas de Alimentos Lácteos ("Deleite" y "Muu") a la sociedad Leite Noso, por 670.000 euros.