Una treintena de emigrantes retornados se concentraron ayer frente a la sede de la Agencia Tributaria en Santiago para mostrar su disconformidad con las sanciones impuestas por el Ministerio de Hacienda por no declarar las pensiones que cobran de terceros países. Pese a que el Gobierno decidió suspender las sanciones, algunos afectados sostienes que siguen con las multas activas.